Cosas que debes saber sobre la psicología si quieres tenerla como carrera
Cuando piensas en psicología, ¿qué te viene a la mente?, muy probablemente la imagen de un tipo, quizás barbudo, con pipa y que anota y anota cosas mientras te hace preguntas cada vez mas invasivas. Una visión que no está alejada de la realidad, pero que es solo una ventanita que no deja ver todo lo que este oficio tiene para ofrecer. Quizás debido a que la figura más popularmente conocida de la psicología era un viejo barbudo y con pipa a quien le gustaba hacer preguntas invasivas, pero a él lo mencionaremos más adelante.
La psicología, como muchas cosas del mundo occidental moderno, tiene sus inicios en la Antigua Grecia, más específicamente en aquellos archimencionados filósofos Platón y Aristóteles. Ambos concebían a esta disciplina como una “ciencia del alma”, siendo el alma, en resumen, el conjunto de razón y entendimiento en el humano. En esto estaban de acuerdo, pero ya entre ellos comenzaron debates sobre el tema cuyas repercusiones de una u otra manera tienen eco hasta nuestros días: para Platón el alma era “algo más” separada del cuerpo e inmortal, en cuanto Aristóteles decía que justamente lo contrario, que el alma estaba indistintamente unida a la operatividad del cuerpo.
Con el tiempo, la psicología fue surgiendo como complemento de otras ciencias como la metafísica, la filosofía, e incluso la medicina, aunque es con las investigaciones de Wilhelm Wundt que a partir de 1879 se empezó a independizar, siendo en sus inicios influenciado por el empirismo inglés y la fisiología, y enfocando sus estudios en las asociaciones entre ideas, percepciones y sensaciones.
Luego de Wundt, y partiendo de posiciones tanto más pragmáticas como más abiertas a posibilidades, fueron surgiendo muchas otras corrientes de la mano de grandes personalidades como Sigmund Freud (fundador del Psicoanálisis, y aquel viejo preguntón de la pipa), Carl Jung (fundador de la psicología arquetipal) y John B. Watson (fundador del conductismo), por nombrar solo a algunos, ya que muchos otros enfoques existen actualmente. Dicho todo esto, ¿quieres estudiar psicología?, pues hablemos de ella como carrera.
Perfil de un Psicólogo ejemplar
Una opción cada vez más atractiva, en parte por su cualidad de ayuda social, en parte por lo atractivo de poder analizar a las personas y en parte por la gran cantidad de campos de trabajo en los que se puede desenvolver, es una carrera que aunque no lo parezca a primera vista, resulta una de las más versátiles posibles, ya que, si lidias con humanos, todo lo que estos hagan entra dentro de tu rango de acción. Quien se decida por esta carrera será un profesional del análisis social, dinámico, institucional y comunitario, además, investigará, diagnosticará y orientará a las personas.
Si tomas el camino de la psicología, serás un guía, terapeuta y -con el perdón de los doctores en medicina- un médico de aquellos procesos y condiciones que en sí mismos no se pueden ver, pero cuyas consecuencias muy claramente se padecen. Enfrentarás prejuicios, por una parte, de la misma comunidad científica, que aún debate si la psicología es ciencia al ver que es imposible cuantificar la mente humana, y por otra, de las personas que -quien sabe porqué- creen que “los psicólogos son solo para los locos”, lo cual es incorrecto (para eso están los psiquiatras).
Tu tarea es importante, lidiarás con la intimidad emocional de las personas, la cual para muchos es incalculablemente mayor que la intimidad física, sabrás sus secretos y conocerás sus razones, se depositará gran confianza en ti. Pero que no se te suba a la cabeza, actúa con ética, profesionalismo, tolerancia y mente abierta, y mantente en constante actualización de técnicas, procesos y teorías.
Los estudios de Psicología
Estudiar psicología, aunque requiere tesón y esfuerzo, no es particularmente difícil, sin embargo, tampoco es fácil, dependería de que tan bien se te de leer sobre el tema (y es mucho lo que se leerá), analizar y tratar con cosas que casi nunca están claramente definidas. Pero son muchas las facilidades presentadas a la hora de acceder a los estudios de esta profesión, por ejemplo, en muchos casos el instituto encargado de impartir las lecciones ofrece la opción a distancia, en modalidades semi-presencial y completamente online.
Las opciones de ingreso y los mismos planes de estudio varían mucho entre universidades, así que te toca averiguar el caso específico del centro educativo que tengas en mente, así aprovechas y te acercas por allá. La parte social y humana es motor y eje de estos estudios, pero tampoco deja de lado la introspección y el autoanálisis. Como beneficio adicional, te podrás comprender algo mejor, y si ya tienes algún otro título universitario, complementarás maravillosamente los conocimientos de cualquier otra carrera.
La duración académica de los estudios de psicología es de entre 4 y 5 años, aunque dependiendo de tu motivación, capacidades y tiempo, podrías acortar o alargar ese tiempo. Mientras tanto, piensa que de una forma u otra, estarás lidiando con los problemas de los demás, razón por la cual has de aprovechar las prácticas profesionales que se suelen realizar en los últimos años para decidir si lo tuyo es trabajo de campo o trabajo teórico.
Ten en cuenta además, que la gran aplicabilidad de la carrera no te asegura altos beneficios económicos, y que si bien es cierto que muchos psicólogos se han enriquecido, la mayoría se desenvuelve entre una humilde comodidad y la lucha por mantenerse a flote, así que depende ti y de que tanto éxito logres al asumir riesgos y aprovechar oportunidades. Y bien, decidiste, estudiaste, pasaron los años necesarios y ya te graduaste. ¿Qué hacer ahora?, podría ser un postgrado, una especialización, otra carrera, o incluso saltar directamente al campo laboral, quizás como consejero estudiantil, terapeuta de drogadicción o psicólogo organizacional, clínico o forense.
O podrías ignorar completamente la aplicabilidad laboral de la psicología y dedicarte a otra cosa completamente diferente. Muchas personas, luego de finalizados sus estudios de esta carrera, se dedican a oficios solo indirecta y tangencialmente relacionados con la psicología, o incluso completamente separados de su título universitario.
No ha de avergonzarte, el solo hecho de haber terminado es un logro y lo que hagas después es asunto tuyo. Además, todo conocimiento adquirido es bueno y aprovechable más allá del hecho de que trabajes o no como profesional del medio. Si ya has cursado otra carrera, lo que aprendieras durante psicología te puede servir para desempeñarte mejor como, médico (al entender mejor a los pacientes), maestro (manejar mejor a los alumnos) e incluso escritor (profundidad de personajes); por otra parte, el simple hecho de saber más, te completa como persona.