Al momento de organizar de forma gráfica nuestras ideas, un cuadro comparativo es una herramienta muy práctica para esta labor, ya que nos permite extraer por medio del análisis y la observación de dos o más elementos, sus ventajas, desventajas y características más relevantes a partir de los vínculos que las unen, no solo se pueden sacar las diferencias que existen entre ellas sino también sus similitudes para finalmente separar una o varias conclusiones en base a ese estudio previo.
Si deseas saber cómo hacer un cuadro comparativo, te lo explicamos a través de estos puntos:
Qué es un cuadro comparativo
El cuadro comparativo es una herramienta que facilita la organización de la información mostrándola de una forma muy sencilla de interpretar, ya que se ubican sus elementos en distintas filas y columnas respectivamente según la necesidad del autor, además esta metodología es eficiente ya sea como alternativa de estudio, ya que facilita la comprensión y memorización de grandes cantidades de información, implementando dentro de un modelo de negocios para analizar los pros y los contras de dos o más productos y en general para cualquier variedad de temas en los cuales necesitemos ver de primera mano sus ventajas y desventajas.
Hacer un cuadro comparativo puede ser fácil, pero requiere práctica, concentración y compromiso, aunque existen una serie de características que los diferencian de otro tipo de gráficas y que debemos tener en cuenta al momento de su elaboración, a continuación nombraremos las más importantes:
- Por su estructura basada en columnas, para poderlo interpretar hay que leerlo de forma vertical.
- Se debe componer por un tema central o general y posteriormente se deriva de este varios subtemas que se ubicaran por debajo del mismo, cada uno con un parámetro que irá en la parte derecha de cada subtema los cuales se van a comparar entre si más adelante, (aunque la ubicación puede variar dependiendo del gusto del autor).
- Facilita la identificación de los elementos que vamos a comparar, permitiéndonos ver cuáles son las diferencias y las semejanzas entre un tema y otro sin mucha dificultad.
- Para su elaboración, debemos leer, identificar e interpretar los elementos o temas que vamos a comparar.
- Se deben subrayar o señalar las ideas o características principales que vamos a comparar por cada tema a tratar.
Cómo hacer un cuadro comparativo
Los cuadros comparativos siempre manejan una estructura de lectura vertical conformada por una serie de columnas, las cuales nos permitirán interpretar la información de una forma clara y resumida, pero está previamente debe pasar por una serie de filtros.
Antes de su elaboración, debemos seleccionar el tema principal y los subtemas que vamos a trabajar, leer detalladamente y sacar de cada uno las ideas más relevantes y en el caso de ser necesario, buscar el significado de conceptos que no entendamos.
A continuación procedemos a escoger cuáles serán los parámetros con los cuales haremos la confrontación de cada uno de los subtemas y posteriormente seleccionaremos cuales deberán ser las características y afirmaciones más importantes de cada uno de los elementos.
Es fundamental que el contenido de las tablas que vayamos a manejar no tenga grandes cantidades de información, ya que esta debe ser en lo posible resumida y básica, para que podamos usarla luego al extraer las diferencias y semejanzas que tiene un tema del otro.
Partes de un cuadro comparativo
Este recurso gráfico se compone de filas y columnas, cada una con las siguientes características:
- Crear una cuadrícula que defina claramente las divisiones entre las filas y las columnas.
- En la fila superior va el título con el tema central.
- En la parte inferior de la columna que contiene el tema general se deben ubicar los elementos o subtemas que se van a comparar.
- Ubicamos en la primera columna las características de los temas que vamos a confrontar, siempre resaltando los conceptos clave.
Aunque el contenido interno se mantenga, el autor es libre de cambiar el orden de las filas y columnas según su necesidad.