La lectura recreativa es la mejor manera de hacer que los pequeñines se entusiasmen a leer. En general, este tipo de lectura se realiza para el disfrute y entretenimiento. Permite a los lectores dejar volar su imaginación y conocer mundos diferentes.
Por otra parte, se considera que este modo de leer es mucho más activo e interactivo. Incluso, se suelen hacer sesiones de lectura en grupos que son recreativas.
Hay que tener en cuenta que para los niños el mundo se descubre jugando. Por lo tanto, la actividad de leer también debería tener un rasgo condición lúdica. Y es que al jugar se despierta el interés de los niños, siendo ésta la única manera en que los pequeñines en verdad se sienten seducidos por el mundo de la letra impresa.
Ocurre que la lectura creativa abarca una amplia gama de géneros escritos. Estos pueden adentrarse en el mundo de la ficción y de la no ficción. A esto se añade que no tiene temas exclusivos. Un niño puede estar interesado en una gran variedad de temática. Desde libros de jardinería, de cocina, de aventuras, de arte, de ciencia, de viajes y mucho más. La imaginación de los niños es un libro abierto dispuesto a aceptarlo todo.
A lo anterior, se añade que la lectura por recreación ya no se limita a medios impresos. Por ejemplo, ocurre que gracias a la informática tenemos el chance de la lectura en línea. Esto puede hacerse en un sitio web. Es así como se tiene la oportunidad de contar con una gran cantidad de textos creativos. Sobran las alternativas: novelas, cuentos, poesía, teatro y mucho más.
¿Cuáles son las bondades de la lectura creativa? En primer lugar, permite subir la autoestima y la autoconciencia. Además, cuando los niños leen en grupos permiten aumentar el sentimiento de inclusión y de empatía. Igualmente, ocurre que previene el aburrimiento y ayuda a que el niño tengo una cultura general mucho más amplia.
Lectura recreativa para niños
También es conocida con el nombre de lectura de ocio. Se trata de una lectura destinada a los ratos libres. No es una obligación. Precisamente, busca despertar el interés de la lectura de manera espontánea y no para cumplir con determinadas asignaciones. Es por eso que se le considera recreativa, a la vez que tiene la posibilidad de generar descanso y relajación.
Se añade que a los niños les encanta esta actividad. Por ejemplo, en los países más avanzados se considera que la lectura recreativa es un verdadero complemento con fines académicos. Esta se inicia de manera formal y muy sistematizada. No obstante, luego se inculca que los niños busquen la actividad de leer de manera espontánea, por sus propios intereses y deseos.
Una de las claves de la lectura para la recreación es que la misma contenga temas atractivos para los más pequeños. De esta manera, es que se logra inculcar el hábito. Hay que tener en cuenta que los hábitos obtenidos en los primeros años de vida fin suele mantenerse por toda la existencia. Por ende, el gusto por leer debería concretarse durante la niñez. Por otra parte, hay que quitarle la lectura la idea que hay sobre ella referente a que es una obligación para cumplir tareas.
Un dato importante es que la buena lectura recreativa impulsa la creatividad en los niños. Muchos de los temas que aparecen en los libros pueden resultar interesantes a los más pequeños. Estos, en su curiosidad e afán de aprender posiblemente busquen otros libros o fuentes de información para complementar los datos que han conocido.
Ejemplos
¿Cuáles son los ejemplos de lectura recreativa? Hay gran cantidad de casos que se pueden mencionar. No obstante, nosotros queremos hacer énfasis en aquellos abocados al universo infantil. Por ello, hemos compilado varios tipos que se pueden usar en los más pequeños:
Cuentos
Los cuentos son lecturas recreativas por su excelencia. Son textos donde predomina la anécdota por encima de los personajes. Además, su corta extensión les permite ser leídos en una sola sesión. Esto es de gran utilidad en el caso de los niños, quienes prefieren este tipo de lectura a una más extensa que deba prolongarse por varios días.
Novelas
Son narraciones más extensas, que suelen prolongarse en varios capítulos. Lo interesante de la novela es que logra mantener el interés por un periodo más prolongado. Una buena novela, suele tener un capítulo que se puede leer en una sola sesión. Este capítulo, suele terminar en algo que genera expectativa y cataliza la curiosidad para leer el capítulo siguiente.
Con ayuda de unas buenas novelas, los niños pueden entretenerse durante varias jornadas. Es importante que el tema de tales novelas sea afín a los intereses y gustos infantiles. Son muy recomendable el que abordan temas de aventuras, caballerías, hadas, ciertos casos de ciencia-ficción, viajes y todo aquello que repercute notablemente en la imaginación infantil.
Poemas
Para los niños resulta muy interesante usar poemas con rimas. Se trata de un recurso que me gusta mucho y despierta el interés de los más pequeños. Aparte de ello, la rima es un recurso que permite despertar la memoria. Un poema arrimado, es muy fácil de recordar por la imaginación y cerebro infantil.
Por otra parte, el lenguaje poético es ideal para que los niños enriquezcan su vocabulario. De esa manera, logran captar en las palabras algo más que la expresión tradicional. Se sabe que la poesía tiene la cualidad de darlo lenguaje novedoso las personas.
Fábulas
Tal vez en fin sea un tipo de lectura infantil sumamente recomendable. A esto se añade que tiene una cualidad completamente recreativa. Tienen la cualidad de que seres como los animales objetos inanimados tienen características de personas. Es decir, hablan y cometen acciones similares a las de los seres humanos.
Esto despierta de manera interesante la imaginación infantil. De hecho, en muchas de las caricaturas infantiles actuales ocurre que se utilizan elementos típicos de las fábulas. Y es que está demostrado que el tipo de recurso típico de las fábulas suele atraer y llamar atención por parte del público infantil.
Leyendas
Las leyendas tienen una condición docente sumamente notable. Se caracterizan porque explican acontecimientos de la naturaleza, o actividades heroicas, por medio de narraciones interesantes. Son ideales para captar al público general, pero en el caso de los niños resultan por lo demás efectivas.
Todo lo antes dicho configurar algunas opciones de lectura recreativa para los más pequeños. Todas ellas deben estudiarse y tenerse en cuenta.
Lecturas recreativas cortas
Muchas veces, en el ámbito de las escuelas se suelen usar lecturas recreativas de corta duración. Hay que recordar que el niño pasa un tiempo limitado en las aulas, siendo necesario compartir ese tiempo con otras actividades. En tal sentido, es necesario que el pequeño aprenda otras cosas y no solo lo referente a la lectura.
Ya hemos dicho que algunas opciones de gran interés son los cuentos y los poemas. Los primeros atañen a una narración breve, cuya lectura total no suele nunca sobrepasar los 20 minutos de extensión. Esto tiene una ventaja: los niños puede leer en voz alta y así aprenden a pronunciar mejor. Se trata de un ejercicio que implica varias ventajas. No sólo se aprende a leer, sino que se mejora la dicción y rapidez de pronunciación.
Los poemas también son lecturas recreativas cortas de gran utilidad. No hay poemas de tan dilatada extensión como una novela. Además, el gusto por la rima y el ritmo de los mismos hace que los niños se enganchen con más facilidad en estas lecturas recreativas de breve duración.
Hay anécdotas que son perfectas para ser leídas brevemente. El uso del humor por ejemplo, es perfecto para que los niños se entusiasmen a leer. Es por eso es frecuente describir chistes y situaciones jocosas para que los niños las lean. Esto les permite divertirse compartir al momento de aprender a leer. Igualmente, con el deseo de seguir se entreteniendo son capaces de aprender a leer con más celeridad.
El tema de la brevedad siempre debe ser visto con atención. Las lecturas recreativas breves son justamente eso, lecturas. No es válido que un niño de apenas lea algunas frases, palabras sueltas, o todo lo referente a silabear. Lo ideal es que lea, y se trate de un texto que tenga un contenido con el cual el niño deba pensar, reflexionar y entusiasmarse a seguir leyendo. Es decir, que lo que lea tenga un mensaje.
Muchos educadores han apostado por el uso de las lecturas recreativas cortas. Por otra parte, este método de enseñanza tiene una bondad adicional: el niño atiende a ser auto-aprendizaje. Es decir, no se limita esperar lo que digan los profesores. Por su propia curiosidad se adentra el mundo de los libros. Esta es la base para conformar un adulto perfectamente preparado para aprender. ¡Esa es la idea y la intención!
En tiempos recientes, se dice que en realidad a la gente que enseñar a aprender. En ese sentido, la lectura es la mejor manera para una didáctica personal. Por ello, cultivar desde la infancia amor a los libros es algo que los niños van a agradecer durante toda su existencia.