Todas las palabras que forman parte de los idiomas que existen en el mundo, poseen una estructura. Dependiendo del análisis que se realizas, dichas palabras se pueden clasificar de distintas maneras. En el caso del idioma español; se clasifican en palabras simples y complejas. Las palabras compuestas son las que pueden ser descompuestas, dividiéndolas entre su significado y significante. A estas se les llaman lexemas y morfemas.
Los lexemas son prácticamente la raíz de una palabra. Sin los lexemas, no existirían varias palabras ni sus llamados campos semánticos. Sucede que los lexemas son las partes que le otorgan forma y significado a las palabras, por lo tanto son las más importantes. Tomando desde punto de partida esta parte básica, se le añaden a las palabras los llamados morfemas que ayudan a expresar un significado gramatical modificando los lexemas. Pero, para entenderlo de mejor manera a lo largo de este artículo, se estarán explicando cada término por separado para que no se preste a confusiones.
Relación entre los lexemas y morfemas
La relación que existe entre los lexemas y los morfemas se basa en las raíces grecolatinas. Ello se debe a que el idioma español ha estado en constante evolución a lo largo de los años. Esto mismo sucede en cualquier idioma, y se considera que estas raíces ejercen una gran influencia por ser su lengua originaria. A continuación, se muestran algunos ejemplos de palabras que forman parte del idioma español y que se utilizan de forma habitual:
Homo = igual
Homosexual: persona que mantiene relaciones sexuales con individuos de su mismo género
Psicó = mente
Psicólogo: médico especialista en tratar enfermedades de la mente
Ex = fuera
Expulsar: sacar o despedir algo o alguien de un lugar
Pseudo = falso
Pseudociencia: ciencia que basa argumentos falsos o que no tienen comprobación valida
Fobo = odio o miedo
Fobia: miedo o rechazo difícil de controlar o de explicar
Géneo = especie
Género: dícese de aquello que pertenece o forma parte de una clase especifica
Como se puede observar, las raíces grecolatinas se pueden encontrar en casi la mayoría de las palabras que se usan en el idioma español. Estas mismas poseen un significado y siguen dotando nuevas significaciones ser unidas con otros sufijos que las cambian de distintas formas. Con ello; la estructura de las palabras depende de la relación que existe entre los lexemas y de los morfemas, dando como resultado que exista una variada cantidad de palabras que se clasifican de acuerdo a esa estructura
Las palabras primitivas, o también llamadas simples, son aquellas que poseen dentro de su estructura un solo lexema y se acompañan de uno o más morfemas según sea el caso.
Las palabras derivadas son las que poseen en su estructura un lexema y cuyos morfemas son derivados, estos pueden ser tanto prefijos como sufijos en conjunto.
En cambio, las palabras que son compuestas parten de tener más de un lexema como raíz.
Qué son morfemas y lexemas
Los lexemas son las unidades lingüísticas que poseen un significado de léxico. Esto significa que esta parte raíz de la palabra ostenta un significado, o una idea, clara de que está haciendo referencia al utilizar esta palabra. Esta raíz no puede ser reducida a más y por ello en la parte más básica de la estructura de una palabra. Existen dos tipos de lexemas, las del tipo independiente y las del tipo dependiente.
Los lexemas independientes son aquellos que están solos y se encuentran acompañados de un morfema. Esto quiere decir que no dependen de un morfema que les ayude a tener un significado. Las palabras más simples pueden ser lápiz, flor, sol, auto o árbol.
Los lexemas dependientes en cambio son las palabras que necesariamente se acompañan de morfemas para que tengan significado. Un buen ejemplo es la palabra bailar cuyo lexema es la palabra “baile (bail)”.
Es importante no confundir algunas preposiciones como lexemas, ya que estos requieren de la participación de otra palabra que les ayude a tener un significado completo. Se puede poner de ejemplo las preposiciones “a” o “por”; que por sí solas no brindan una idea completa de una acción o definición.
En cambio, sucede que los morfemas son unidades lingüísticas que ayudan modificando a los lexemas para que tengan un significado más completo. Una palabra puede estructurarse solamente con la presencia de un lexema, pero no ocurre de igual forma solo teniendo un morfema. Estos siempre deben acompañar a los lexemas dado que ellas por si solas no poseen un significado léxico. A continuación; se muestran algunos ejemplos de morfemas y se explican cómo modifican a los lexemas:
Cantando: Cant – ando
El morfema “ando” indica que se está ejecutando una acción, el lexema “cant” por lo tanto está siendo modificado para dar entender que esto está sucediendo. Al igual que con los lexemas, hay diferentes tipos de morfemas y estos se clasifican de acuerdo a estos realizan modificaciones a las raíces de las palabras.
Los morfemas del tipo gramatical ―o también llamados flexivos― a su vez de subdividen en tres categorías más.
- La primera es de género y sucede cuando este morfema añade al significado original del lexema un género sea masculino o femenino. En la mayoría de las palabras esto sucede añadiendo al final de la palabras sea la letra “a” en el caso femenino y la letra “o” en el caso masculino. Por ejemplo:
La perra parió tres cachorros
El perro ladra cuando tiene hambre
- Los morfemas de número son aquellos que modifican al lexema añadiendo un significado relaciona a lo singular o plural. Esto suele hacerse añadiendo al final de la palabra la letra “s” en el caso del plural. Por ejemplo:
El zapato no tiene trenzas
Esos zapatos son cómodos y bonitos
- Los morfemas con desinencias verbales son aquellos que aportan a los verbos la posibilidad de entender cuál es el tiempo verbal así como el modo, persona o el número de la palabra raíz. Por ejemplo:
Ya no aguantábamos tanto calor
Ellos caminan a esta hora todos los días por la misma calle
Yo bailo muy bien cualquier género de música
- En el caso de los morfemas derivados, estos a diferencia de los anteriormente mencionados no aparecen al final de las palabras aunque también hay casos contrarios. Modifican a los lexemas ayudando a crear nuevas palabras. Ésta categoría a su vez se subdivide en dos: prefijos y sufijos. Los prefijos son aquellos que se colocan por delante de los lexemas, estos son: pre, anti, re, et y otros. A continuación; algunos ejemplos:
Prehistoria: antes de la era histórica ya conocida
Preescolar: es la etapa previa a la educación formal primaria
Prepago: modo de pago donde se abona una cantidad previa a consumo de un servicio
Antigubernamental: posición de estar contra un gobierno
Antibiótico: medicamento que sirve para contraatacar cualquier tipo de bacteria o microorganismo
Rehacer: volver a repetir o realizar de nuevo una acción especifica
En el caso de los prefijos, éstos se colocan al final de cada palabra y son: ero, mente, ima y otros. Se ubican después del lexema, a continuación algunos ejemplos.
Carpintero: oficio de la persona que se encarga de elaborar trabajo manual en case a la madera
Habitualmente: dícese de lo que sucede de forma habitual o que por norma se sabe que va a ocurrir
Diferencia entre ellas
Cuando los lexemas y los morfemas se combinan entre sí, logran como resultado que haya una derivación de la palabra original para que se pueda adaptar al discurso o contexto con el que se está utilizando.
Esto resulta muy útil, dado a que es necesario realizar estas modificaciones para que coincidan en términos tiempo, número y género. Como ya se explicó anteriormente, las palabras se pueden estructurar con la participación de un lexema y de uno o más de un morfema. Por ello, en algunos casos puede ocurrir que sea un poco difícil encontrar las diferencias entre uno y otro. Pero realmente es muy fácil si se analiza con atención y se tienen claras las características de cada uno
Los lexemas se reconocen porque son los encargados de que las palabras posean un significado fundamental.
Los morfemas, en cambio, son las partes de las palabras cuya función es la de realizar cambios gramaticales en cuanto al número, género, persona o tiempo.
En algunos casos; se estaría observando que se añaden letras al final. Por ejemplo; la letra “s” señala el plural y la letra “a” el género femenino. En otros casos, no queda muy claro, solamente haciendo un análisis del contexto en el que se encuentra se entiende de qué forma está siendo modifica. Por ejemplo:
Hablo: añadir la letra “o” al final de la palabra puede ser indicativo tanto de una modificación de número, género, modo y de tiempo.
Yo hablo de un tema = singular y tiempo presente
Cuándo él habló sobre el tema no olvidó mencionar nada = género masculino y tiempo pasado
A veces, los lexemas se combinan entre sí para terminar de completar la modificación del lexema. Por ejemplo: el lexema “gat” si se le añade la letra “a” seguido de la letra “s”, se está diciendo que está en género femenino y en plural respectivamente.
Análisis morfemas y lexemas
La mejor manera de diferenciarlas es realizando una comparación y buscando cuales son las palabras que conforman una familia completa de palabras. Esto se realiza con el fin de entender cuál es el lexema. A continuación, un ejemplo:
Flor
Florero
Floristería
Floreado
El lexema es flor. Las siguientes combinaciones con morfemas indican una profesión (ero), un lugar o negocio (istería) y una cualidad (eado).
Lexemas y morfemas ejercicios
Para conocer cuál es la parte invariable de una palabra, es necesario encontrar cual es la familia léxica a la que pertenece. La parte en la que todas las palabras de una misma familia coinciden es el lexema. En cambio, la parte de cambia es el morfema. Teniendo en cuenta lo antes dicho, veamos los siguientes ejercicios al respecto.
Deporte
Deportista
Deportivo
Antideportivo
El lexema es depor. Los morfemas son: tista, tivo y en el último caso se agrega en prefijo anti.
Pan
Panadería
Panadero
Empanada
Panecillo
El lexema en este caso es pan. Los morfemas son: adería, adero y ecillo. La palabra empanda detenta el prefino em- y el morfema –ada.
Tapar
Destapar
Tapadera
El lexema es tapa. Los morfemas son: r (solo una letra), dera. La palabra destapar tiene el prefijo des- y la letra –r como morfema.
Separador de lexemas y morfemas
Hay que mencionar que en la web existen portales que realizan de manera automática la separación de lexemas y morfemas. Solo basta con colocar la palabra que se desea analizar y el portal lo descompone en sus partes, identifica la raíz y además verifica las variaciones de su significado.
Vale decirse que también hay programas y varias App que logran efectuar esta misma labor. Se trata de una gran herramienta para quienes estudian lingüística.
Lexema y morfema ejemplos
Es de gran utilidad practicar y ver ejemplos concretos a manera de dominar este tema. Por ejemplo, presentamos tres ejemplos adicionales a nuestros lectores.
Hacer
Hacíamos
Haces
Deshacemos
El lexema es hac, todas las otras variaciones corresponden a morfemas que cambian el significado de la palabra en cada caso distinto.
Camión
Camioneta
Camiones
El lexema es camio, presentado los siguientes casos morfemas de género y de número.
Zapato
Zapatería
Zapatear
Calzado
El lexema es za. Los morfemas cambian el significado. En el caso de la palabra calzado, hay morfemas al inicio y al final del lexema.
Súper útil y completa la información, si no sabes nada del tema esta super bien explicado, recomendado