¿Qué es la placa de cocos y cuál es su importancia?

La placa tectónica llamada Placa de Cocos se ubica entre el oeste de México y parte del Caribe. Su forma es triangular y está conectada con la placa de Rivera al noroeste, la placa del pacífico al oeste y con la placa de nazca hacia al sur. Cuando hay procesos tectónicos en esta zona, tienen repercusión en las placas de América del norte y del Caribe. Sus oscilaciones sísmicas se propagan a lo largo de los límites de las placas del pacífico y de nazca.

La mayoría de las placas oceánica, entre ellas, la Placa de Cocos presentan una misma composición. Por lo general suelen estar compuestas de un tipo de piedra que conocemos popularmente como roca basáltica la cual es mucho más densa y pesada en comparación con el material del cual están compuestas las placas continentales. Recordemos que las placas continentales están compuestas en su mayoría por granito que a su vez lo conforman minerales como el cuarzo, que comparado con la roa basáltica, suele ser más liviano.

Por lo general la capa de la corteza terrestre que se ubica debajo de las placas oceánicas como la Placa de Cocos no suele tener más de cinco kilómetros de grosos y eso se debe al alto peso que registran los minerales basálticos que conforman estas placas. Sin embargo hay otras placas cercanas a la de Cocos como la placa Norteamericana que presentan una corteza inferior mucho más gruesa, que puede llegar a superar los 100 kilómetros de grosos.

Ahora bien, la Placa de Cocos también suele presentar notables cambios a medida que van avanzando los años. De hecho, según muchas investigaciones, la forma que presenta la Placa de Cocos resulta bastante irregular y no sigue su patrón geométrico determinado. Cuando van transcurriendo los años y se presentan movimientos de subducción la capa se va fracturando, haciendo así notar cambios en su forma con el paso de los siglos.

Características de la placa de cocos

Es una placa oceánica de tamaño pequeño en comparación con otras. No obstante, es importante destacar que es la responsable de la mayor cantidad de procesos crónicos de la zona caribeña norteamericana. A pesar de este tamaño, es la que mayor actividad posee. De hecho, se cuenta con registros que demuestren que anualmente se mueve alrededor de 75 milímetros; convirtiéndola así en una de las más rápidas en todo el planeta en cuanto a su desplazamiento.

La Placa de Cocos se dice que fue originada hace millones de años atrás luego del proceso de fractura que sufrió la antigua placa de Farallón la cual recordemos se fracturó en varias placas de pequeño tamaño. Esa placa se encontraba ubicada en lo que hoy conocemos como Norteamérica. En ese momento la placa se fragmentó en varios pedazos luego de la separación de Pangea en el Período Jurásico.

El tiempo fue transcurriendo hasta que los procesos de subducción de esta placa hicieron que se ubicase por debajo de la placa Norteamericana moderna, sin embargo, hasta la fecha lo único que quedó de esta gran placa fueron: Las placas de Juan de Fuca, Gorda y Explorador. Es importante decir que la Placa de Cocos, al igual que la Placa de Nazca nacieron producto del proceso de subducción de esta antigua placa prehistórica, de hecho, una gran parte de la placa de Norteamérica también está conformada por restos de esa subducción que sufrió la placa de Farallón.

Ahora que ya conocemos parte del origen de la Placa de Cocos es necesario continuar haciendo un repaso por otras de sus principales características, por ejemplo, aquellas que tienen que ver con la expansión del suelo marino. Para nadie es un secreto que la Placa de Cocos se crea luego que se da el proceso conocido como “expansión del suelo marino”, por lo que la corteza del océano se forma en conjunto con la creación de las cadenas montañosas submarinas.

Cuando está activa, genera movimientos telúricos que no sólo afectan a la costa mexicana y a la zona región centroamericana, sino que genera movimientos en cualquier zona cercana a la costa. Para México es importante estar informado de lo que ocurre con esta placa; principalmente para conservar la integridad de los estados de Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Jalisco, guerrero, Colima, Nayarit, Sonora y Baja California del lado oeste mexicano. Cuando la placa choca con la placa de Nazca, estas generan movimientos telúricos que se pueden sentir en la mayor parte de la superficie del planeta.

La superficie de esta placa tiene zonas de fractura en la sección norte. Otra característica es la zona de fractura de Panamá; que se produce por la intersección del límite de Nacza-Cocos por debajo del MASZ. Esto produce una ventana de losa, una característica tectónica creada cuando una cordillera divergente del medio océano se encuentra con una zona de subducción.

Al noroeste; se encuentra un arco continuo de volcanes los cuales son llamados “Arco Volcánico de América Central”. Se ubican entre Costa Rica hasta Guatemala y parte del norte de México. Ello se debe por consecuencia de la formación de magma en la capa llamada astenosfera. Este magma se derrite y atrapa agua a altas temperaturas bajo gran presión.

Su peculiar vulcanismo se caracteriza por una gran cantidad de volcanes que siempre se encuentran al límite de sus temperaturas. Los montes submarinos también son característicos de la morfología de la placa, algunos se subducen y permanecen intactos durante la subducción, lo que conduce a eventos sísmicos de baja magnitud.

El proceso de facturación de la Placa Farallón ha llevado millones de años, como parte de luz el proceso de separación de la Pangea. Los procesos de subducción han ocasionado que la Placa eventualmente se ubique por debajo de la placa norteamericana, así como de las placas restantes de Juan de Fuca, Gorda y Explorador.

características de la Placa de cocos

Placa tectónica de Cocos

Es el resultado del proceso de expansión del suelo marino, lo cual es prácticamente una cadena de zonas montañosas submarinas. Se cree que esta placa es el resultado de la solidificación de magma en suelo marino tras el choque de temperaturas con el agua del océano. Se encuentra encima de una capa de piedra y minerales la cual se denomina astenosfera, cuya contextura es lo que permite el desplazamiento de la misma.

Su nombre se debe a la isla de Coco, frente a la costa oeste de América Central; donde se ubica esta placa debajo del Océano Pacífico. Ésta placa también se compone de otra llamada placa de Rivera, la cual es el resultado de una fractura en dos de la superficie continental. Se cree que la placa de Rivera, se separó de la placa de Cocos hace 10 millones de años.

Esta placa es una de las 20 grandes placas tectónicas de la superficie externa de la tierra llamada litosfera. Se caracterizan por ser rígida y quebradiza. Por ello, cuando está en movimiento genera terremotos y deformaciones principalmente en el fondo de los océanos.

En el fondo marino, su extensión abarca un área que los geólogos han denominado “extensión Cocos-Nazca”. Esta placa empuja y arrastra la placa del Caribe en un proceso llamado subducción, el cual se caracteriza por aumentar la temperatura y aumentar el nivel del agua por encima de las placas existentes.

Se cree que la formación de esta placa sucedió hace 23 millones de años, y se debió a la ruptura de la placa de Farallones; la cual se divide en dos dando como resultado la Placa de Cocos y la Placa de Nazca hacia el sur.

Ambas están compuestas por cortezas oceánicas estructuralmente complejas. Tienen una geometría en forma de loza, lo cual se traduce en una subducción de losa plana y pronunciada. La placa oceánica de Cocos se subduce debajo de la corteza continental y oceánica a tasas de 50-90 milímetros al año.

Se piensa que esta placa es la responsable del movimiento registrado en otras placas adyacentes, ya que es necesario recordar que ante cualquier movimiento otras placas reaccionarán de la misma forma. También; hay que considerar que cuando el magma es expulsado desde las profundidades, también ocasiona movimientos que se sienten en la superficie en forma de terremotos.

Las fricciones que existen entre las placas es lo que genera no solo movimientos telúricos; sino también la formación de volcanes. Cuando ambas placas se deslizan una por debajo de otra, generan cambios en la tierra, lo cual puede suceder durante miles de años. De igual forma sucede, con el proceso de formaciones montañosas.

Placa de cocos y norteamericana

Placa de cocos y norteamericana

Cuando se habla en Norteamérica, se habla de todos los países que están afincados al norte del continente, empezando desde México, pasando por Estados Unidos hasta Canadá. La placa oceánica mucho más grande se llama Placa de Farallón.  Gran parte de la Placa de Farallón se encuentra debajo de América del Norte; ya que fue subducida debajo del área de California, detrás del sistema de fallas de San Andrés, siendo el contacto entre las placas de América del norte y del pacífico.

La tensión que acumula la placa de Juan de Fuca genera movimientos suaves, no obstante van acumulando tensión elástica entre las distintas placas. Dado a los cambios terrestres ocurridos en los últimos años, la anchura de esta zona ha variado en sus medidas. Por lo tanto, es una de las zonas de la tierra donde hay más cambios a nivel geográfico por causas de situaciones telúricas.

La vida interior de la tierra es muy activa, es aquí donde tienen origen los movimientos en la superficie de la tierra que impulsan los movimientos telúricos. La placa de América del norte se encuentra en constante movimiento de o a suroeste anualmente, cuyo epicentro se encuentra en el central océano Atlántico, reformando así ciertas partes de la superficie terrestre.

En general, se considera que cualquier movimiento telúrico independientemente de su epicentro, tiene repercusiones mucho más amplias. La placa del Pacífico contra la de América del norte las responsables de los terremotos ocurridos en las fallas de San Andrés. Por su parte, la Placa afecta principalmente a regiones  pertenecientes a México y partes del Pacífico.

Las actividades tectónicas de la Placa han generado diferentes terremotos que han dejado importantes consecuencias. En el año de 1985, el terremoto de la Ciudad de México ha sido uno de los más devastadores de la historia; así como también en el año 2001 en El Salvador y el terremoto de Chiapas. Todos estos terremotos han sido consecuencia del movimiento de la Placa de Cocos.

Cuando chocan la Placa Norteamericana y la Placa, generan importantes movimientos telúricos en la parte norte del país mexicano, cerca de las costas de Oaxaca y de Chiapas. Este país cuenta con cinco placas tectónicas, entre las que se cuenta la Placa Norteamericana, la cual se ubica en la parte continental de México y que incluye países del norte del continente. La Placa del Pacífico se ubica en la península de Baja California y tiene límites con la Placa Norteamericana y la del Pacífico. Esta última tiene su vez límites con la placa de Rivera. Esta se ubica al sur en el Golfo de Tehuantepec.

El Servicio Sismológico Nacional es una institución del país que está siempre vigilante de los cambios que ocurren con relación a las placas tectónicas. La importancia que tiene la Placa de Cocos es que ha marcado costas de estado de Jalisco y de Colima al sur de la nación, y es donde se origina al eje volcánico mexicano.

La sismicidad que se obtiene casi diariamente en el país es consecuencia de los choques entre Placas de Cocos y la Norteamericana; si bien son sismos de magnitudes mínimas, lo cierto es que acumulan energía que en un determinado momento tiene acción rápida y repentina, provocando un sismo de mayor intensidad. Los sismos ocurridos entre las fricciones entre placas se llaman “sismos interplacas” y ocurren con mayor frecuencia.

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