¿Qué son las criptomonedas?

Prácticamente todos hemos escuchado hablar alguna vez de las criptomonedas. Especialmente durante los confinamientos causados por la pandemia de Covid, momento en el que dio comienzo un rally alcista en el precio de Bitcoin que empujó, a su vez, al resto de las criptomonedas en un ascenso que durante un tiempo pareció no tener techo.

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No está de más conocer los inicios de Bitcoin y los diferentes ciclos que han atravesado tanto su precio como su percepción, pues tener en cuenta los diferentes acontecimientos vividos por las criptomonedas, puede ayudar a comprender la polémica que históricamente se ha mantenido entre sus detractores y sus defensores.

Una nueva visión del dinero

Los activos financieros digitales, conocidos como criptomonedas, nacieron con el objetivo de funcionar como un medio de intercambio entre quienes las poseen, como alternativa al tradicional sistema fiduciario.

Satoshi Nakamoto -de quien se desconoce la identidad, a pesar de las apuestas- fue el creador de la primera y más representativa de las criptomonedas, Bitcoin. Su origen data del 2008, en medio de la gran crisis financiera y, en un principio, fue considerada como algo inútil, sin ningún tipo de valor cuya cotización alcanzó, como comentamos más adelante, hitos históricos que nunca se había previsto fuesen posibles de alcanzar.

Este nuevo y disruptivo concepto, se basa en un sistema descentralizado. Bitcoin se genera a través de cálculos que se basan en logaritmos específicos de los nodos de la red. Cualquiera puede convertirse en minero de Bitcoin, participando en su fabricación. No precisa de intermediarios, no está controlada por gobiernos, bancos ni instituciones. Se basa en la tecnología blockchain y son prácticamente imposibles de falsificar. Eso sí, el coste energético que supone minar bitcoins lo hace prohibitivo para una gran parte de la sociedad.

Posteriormente, al amparo de Bitcoin comienzan a surgir numerosas criptomonedas, las conocidas como altcoins que a día de hoy se cuentan por miles, muchas de ellas con características que superan a Bitcoin en cuanto a anonimato o velocidad.

Empieza el crecimiento

Aunque inicialmente nadie atribuía un valor real a Bitcoin -todos hemos oído hablar de la historia que cuenta como un desarrollador compró un par de pizzas a cambio de 10.000 bitcoins- fue en enero del cuando el precio de Bitcoin superó, por vez primera, la cifra de 1.000 dólares, marcando un antes y un después para la criptomoneda, a pesar del brusco descenso y estancamiento que le sucedió y que se prolongaría alrededor de dos años, hasta volver a superar los 1.000 dólares.

Durante este tiempo, las pérdidas de los primeros inversores en la criptomoneda fueron importantes, causando una percepción negativa referente a las criptomonedas de la que en parte no han conseguido desvincularse hasta el día de hoy.

Esta mala prensa se reforzó posteriormente tras el hackeo y robo de alrededor de 850.000 bitcoins de la web donde se intercambiaban en el -Mt Gox- y de la condena por tráfico de drogas al fundador de una página de criptomonedas.

La revolución de Ethereum

Pero llegó Ethereum, la plataforma creada por Vitalik Buterin, un ambicioso proyecto que consiguió revolucionar el mundo de las aplicaciones y las finanzas descentralizadas, ganándose un digno segundo lugar -después de Bitcoin- en tan sólo cinco años y desarrollando los contratos inteligentes , que han sido de gran aplicación, entre otros, en el sector financiero.

Además, aunque cuenta con Ether, su propia criptomoneda, sobre la blockchain de Ethereum se han realizado un sin número de nuevos tokens.

Máximos históricos

Años después, en el, el aumento en el número de plataformas de trading facilitó el comercio con las criptomonedas, lo que favoreció el desarrollo del ecosistema y Bitcoin logró máximos en torno a los 19.000 dólares, para caer nuevamente en enero del, reforzando la opinión de sus detractores de que se trataba de una burbuja.

Estas cifras no volverían a verse hasta finales del, año en el que los inversores institucionales y empresariales se incorporaron al mercado de las criptomonedas -MicroStrategy, Grayscale o PayPal son sólo algunos de los ejemplos más sonados-.

Pero el mayor hito en su historia lo vivimos en noviembre de, tras un intenso año en el que experimentó el vaivén en su cotización al son de los tuits de Elon Musk, la prohibición de todas las criptomonedas en China o la adopción de Bitcoin como moneda de curso legal por El Salvador.

Vuelve el declive

La historia a partir de ese momento de máximos históricos ha cambiado notablemente y ahora, tras el desplome de innumerables plataformas de criptomonedas y la desaparición de muchas de las altcoins que copaban el mercado, la más famosa de las criptomonedas lucha por mantenerse en los 20.000 dólares, en lo que para unos es una nueva fase de su ciclo y para otros el anunciado estallido de lo que siempre han considerado una burbuja.

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