Recursos literarios

recursos literarios

En literatura se utilizan diversos tipos de recursos que ayudan a enriquecer cualquier tipo de texto. Por lo tanto, los escritores aplican un diverso conjunto de técnicas; a las que se unen planteamientos estilísticos, que en conjunto se les suele llamar recursos literarios. Sin la utilización de estos recursos, usualmente el lector puede apreciar que una obra literaria, así como una poesía, carece de belleza.

Tomando en consideración que se pueden emplear diversas formas con las cuales plantear o mencionar un mismo tema, esto permite el empleo de los recursos literarios de diversas formas. Es por ello estos también reciben el nombre de recursos retóricos, recursos expresivos o figuras literarias entre otros nombres también aceptados.

Los recursos literarios son formas no convencionales de utilizar expresiones, palabras y también otros tipos de elementos que se suelen emplear de una forma ya establecida. Sin embargo, ocurre que siempre hay nuevas formas de emplearlos con más creatividad y libertad. En lo particular, estos recursos poseen características que los definen y  los diferencian de otros. Tal es el caso de las figuras gramaticales y también las figuras semánticas. Estas últimas se alejan del uso habitual. La intención es que pasen a ser un recurso expresivo característico de la mayoría de las obras literarias más universales.

A continuación, en este artículo explicaremos cuales son los distintos tipos de recursos literarios que se utilizan usualmente en el idioma español. Mencionaremos su aplicación en la poesía. Estableceremos cuáles son sus características, semejanzas, diferencias y finalmente se utilizan algunos ejemplos de cada uno de ellos.

¿Qué son los recursos literarios?

Se define como recurso literario a una serie de técnicas, o de estrategias, las cuales ayudan a darle a un texto una mayor potencia expresiva, así como belleza. Estos son muy variados. Además, algunos son mucho más populares que otros; ya que en algunos casos se requiere de mucha habilidad para utilizarlos correctamente para obtener resultados satisfactorios. Estos se dividen en un total de tres categorías de recursos literarios, las cuales son: 1) recursos fónicos, 2) recursos morfosintáticos o gramaticales y 3) recursos léxico-semánticos.

Qué recursos literarios conoces 

Los recursos literarios clasificados como fónicos, tal como su nombre lo indica, se reconocen por jugar con la fonética, es decir, con la forma en la cual suenan o se pronuncian las palabras involucradas. Hay de muchos tipos. A su vez, forman parte de este grupo los recursos que se describen a continuación:

La aliteración 

Es la repetición de un sonido, el cual se encuentra usualmente al inicio de una palabra o de una oración,  dentro de un mismo verso o de una estrofa. A continuación algunos ejemplos: ´

Mi mamá me mima” (frase popular que se utiliza cuando se está enseñando a leer a los niños)

La libélula vaga de la vaga ilusión” (un verso del poeta Rubén Darío).

La Onomatopeya

Como la misma palabra lo da a entender, una onomatopeya es el resultado de la imitación de un sonido o ruido, o también de un fenómeno visual con el cual a su vez hay una vinculación semántica. Su empleo implica el uso de la figura retórica. Es así como se alternan los sonidos o el sonido individualmente, según sea necesario con la finalidad de poder imitar fonéticamente. A continuación, se muestran algunos ejemplos:

Bla-bla-bla (hablar, conversación)

Din, don (timbre de la puerta)

Grrr (gruñido, enfado)

Calambur

Este recurso se caracteriza por alterar el significado mediante la alteración del orden que existe entre silabas o de palabras. Como resultado, después de reagruparlas en un nuevo orden establecido se le está proporcionando un nuevo sentido al texto, en un juego de palabras que puede ser cambiado tantas veces como se quiera.

Paranomasia

Es la agrupación de palabras, las cuales comparten como característica en común un parecido el cual puede ser análogo. Como resultado, se pueden obtener juegos de palabras que son muy interesantes, como es el caso de los trabalenguas; cuya particularidad es la imposibilidad de algunas personas de poder pronunciar cada palabra adecuadamente, sin que fonéticamente no se confundan unas con otras. A continuación, unos ejemplos:

Tres tristes tigres comen trigo en un trigal

Quien poca capa parda compra, poca capa parda paga; yo, que poca capa parda compré, poca capa parda pagué

Ahora tenernos los recursos literarios clasificados como morfosintácticos o gramaticales, los cuales se reconocen porque estos juegan con la sintaxis o la morfología de las palabras y de las oraciones. Su finalidad es conseguir un juego de palabras que se aprecie con más belleza cuando se lee. Algunos ejemplos se describen a continuación:

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Anáfora

Es la repetición de palabras, lo cual se puede hacer al comienzo de una oración o de un verso de forma sucesiva. Usualmente, se aprecia el uso de pronombres indicativos; los cuales son: ella, él, quien, éste, ésta, aquél o aquella solo por mencionar algunos de ellos. Estos se utilizan con la finalidad de poder referirse a una persona, o algo que anteriormente ya se haya mencionado, como en el ejemplo que se menciona a continuación:

Hoy la tierra y los cielos me sonríen, hoy llega al fondo de mi alma el sol, hoy la he visto… La he visto y me ha mirado… ¡Hoy creo en Dios! ( textos de Gustavo Adolfo Bécquer).

Anadiplosis

También, a este recurso literario se le llama conduplicación y  se reconoce por la repetición de una misma palabra o un grupo de ellas al ubicarlas al final de un verso; así como al comienzo del siguiente. Se suele emplear en la poesía ya que aporta fluidez a la lectura, por lo cual permite que el lector se sienta más atraído y sea agradable. A continuación, tenemos un ejemplo:

A veces pienso en ti incluso vestida,

 vestida de mujer para la noche,

 la noche que cambió tanto en mi vida; 

mi vida, deja que te desabroche

(Javier Krahe)

Concatenación

Este recurso consiste en utilizar una clausula tanto al comenzar como al finalizar una expresión. Siempre se toma en consideración la anterior, por lo tanto estas palabras se van encadenando. Suele ser confundido con la anadiplosis. Sin embargo, se diferencia en que este se utiliza tanto en verso como en prosa. A continuación, un ejemplo:

Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar. (Antonio Machado).

Derivación

Es la combinación de palabras las cuales, a su vez, derivan de una raíz que comparten como origen en común. Esta raíz ―o también lexema―, es lo que las asocia y este recurso literario suele ser muy empleado; ya que proporciona resultados que son muy interesantes. No obstante, sucede que el escritor debe de poseer cierto virtuosismo, ya que no es fácil lograr obtener un ejemplo como el mostrado a continuación:

De tu colmena, colmenero del alma, yo colmenera. A. Machado

Epífora

Se repite ya sea una palabra, o un conjunto de ellas, al finalizar una frase o un verso. El empleo de este recurso literario se presta a la confusión y a la comprensión de un texto; ya que se le da mayor relevancia a la búsqueda de aportar sonoridad al mismo. Si bien no es muy empleado por su dificultad, existen algunos bueno ejemplos como los que se muestram a continuación:

Sospecho su mentira y vivo deseando su mentira

Campo, campo, campo. Entre los olivos, los cortijos blancos

Complexión

Es la combinación por sucesión, tanto de anáforas como de epíforas. Es una suerte de recurso literario de talante compuesto. De ahí que en ocasiones se preste a una relativa confusión.

Epanadiplosis

Es la repetición tanto de palabras, como grupos de ellas, las cuales pueden estar al principio o al final de un verso. A continuación, un ejemplo:

Garza es mi pena, esbelta y triste garza, sola como un suspiro y un ay, sola, terca en su error y en su desgracia terca.  (Miguel Hernández).

Polisíndeton

Se utilizan conjunciones, las cuales ayudan a establecer conexiones entre palabras o frases repetidamente. Este rrecurso suele apreciarse como un error de estilo, ya que puede ser excesivo. Verbigracia:

Ni nardos ni caracolas tiene el cutis tan fino, ni los cristales con luna relumbran con ese brillo.

Toda ahora el turno de los recursos literarios clasificados como léxico-semánticos. Estos son los que juegan precisamente con la semántica y el léxico, como los que se describen a continuación:

Antítesis

Este recurso se propone en demostrar lo opuesto de una idea o de una proposición al hacer énfasis en las diferencias. Como en el siguiente ejemplo:

Eres como la Rosa de Alejandría, colorada de noche, blanca de día

Dilogía o equívoco

Este recurso se vale del uso de palabras que poseen un doble significado, real o imaginario, como en el siguiente ejemplo:

Tuvo muy buen parecer, y fue tan celebrada, que, en el tiempo que ella vivió, casi todos los copleros de España hacían cosas sobre ella. (Quevedo).

Apóstrofe

Se refiere por invocación a una persona, u objeto al personificarlo, como en el siguiente ejemplo:

Amor ¿adónde vas ahora que estoy más necesitado de ti? 

Comparación o símil

Es la comparación que se hace entre dos elementos, donde uno es real con otro que esta explícito, y con el que hay un nexo. A continuación, un ejemplo:

Sola una cosa tiene mala el sueño, según he oído decir, y es que se parece a la muerte, pues de un dormido a un muerto hay muy poca diferencia. (Miguel de Cervantes).

Epíteto

Se trata de hacer referencia a una serie de cualidades, o de datos, que resultan ser relevantes en relación tanto a una persona. como a un objeto o a un lugar. Los adjetivos antepuestos al nombre son epítetos, así como el siguiente ejemplo:

Luminoso día, oscura noche

Hipérbole

Este recurso se vale de la exageración en medida lógica de una cualidad, acción o de una cosa. La peculiaridad que posee este recurso es que es propio de un lenguaje coloquia, por lo que su utilización va más allá del lenguaje técnico. A continuación, algunos ejemplos:

Por tu amor me duele el aire, el corazón y el sombrero. (Federico García Lorca)

Porque te miro y muero. (Mario Benedetti)

Metonimia

Se trata de la sustitución de un término, por uno que también tiene las mismas características en relación a procedencia y causalidad.

Imagen. 

Se trata de crear imágenes mentales al lector al guiarlo en la visualización de una forma casi realista. Se puede emplear metáforas, así como descripciones y alusiones, además de símiles con la finalidad de crear percepciones sensoriales, olfativas, táctiles, gustativas, auditivas además de las visuales. A continuación, un ejemplo:

Esa rosa y sus pétalos son tan suaves como tu piel 

Interrogación retórica

Una pregunta para la cual no hay respuesta, se usa con la finalidad de intensificar el significad o el contenido como en el siguiente ejemplo:

¿Por qué es tan ensordecedor este silencio? 

Ironía

Se utiliza para enfatizar el significado del opuesto a lo que se está formulando; o también se sustituye un término por uno que enfatiza una virtud, que se relaciona a su vez en la semejanza que posee; como en el siguiente ejemplo:

La vida es un mar de lágrimas

Lítote

Negación de aquello que se quiere afirmar. Verbigracia:

¿Y te parecerá poco?  Eso que tienes ya es demasiado…

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Recursos literarios. Ejemplo

Hemos dado varios ejemplos de recursos de tipo literario. Empero, lo mejor es mencionar algunos autores que los usan con suma regularidad. En la poesía de Góngora hay un diluvia de los mismos. Igualmente, en la obra personal de Federico García Lorca. Algunos autores latinoamericanos son verdaderos orfebres de palabras, artesanos del juego verbal y de la adjetivación seductora. Basta con mencionar a Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquez o Julio Cortázar para dar un vistazo a excelentes usuarios de recursos de escritura.

Recursos literarios que se utilizan en los poemas

Entendiendo que la poesía tiene como propósito evocar sentimientos que van más allá de las palabras, la utilización de los distintos tipos de recursos literarios es necesaria en ella. Usualmente, por ello se emplea la metáfora, hipérbole, personificación, epíteto, metonimia, la comparación así como otros. Entre todos, sin duda son las metáforas las más populares; ya que permiten crear una relación de semejanza entre palabras que pueden ser distintas.

Por otra parte, los epítetos son un recurso que se vale del uso de adjetivos calificativos. Se emplean ya que permiten no añadir información al objeto al que se están refiriendo. La comparación,  permite crear una relación de semejanza entre una persona y un objeto, ambos sean reales o imaginarios. Todos estos tips se usan en la poesía para dar más belleza a los textos.

Para qué sirven los recursos literarios

Los recursos literarios ayudan andar mayor expresividad a un texto, lo que algunos llaman el toque poético. Además, estos ayudan a que haya un mayor énfasis en el mensaje central de un texto permitiendo poder llegar al lector de una forma más especial.

La fuerza emotiva que algunos de los textos literarios más relevantes de la historia se ha basado en el uso de estos recursos; porque ayudan a potenciar la emotividad, moldeando el lenguaje, e incluso ayudando a crear una connotación que se destaca y de la que usualmente se utiliza en el lenguaje cotidiano. Sea en poesía, o en la prosa, así como en textos literarios, estos recursos se encuentran presentes en expresiones; y también en juegos de palabras que son parte de todos nosotros.

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