¿Que son los termófilos? Tipos y características

Los termófilos son un tipo de organismo bastante peculiar. A decir verdad, son poco comunes y siempre han despertado la curiosidad de la comunidad científica. Se trata de organismos con la singular capacidad de soportar temperaturas altas, siendo grados térmicos que no son tolerables por la mayor parte de los seres vivos. En tal sentido, tienen ciertas condiciones muy singulares, siendo todos ellos organismos microscópicos.

Sobre este tema, damos algunos ejemplos a continuación de manera que nuestros lectores puedan despejar las dudas que puedan tener al respecto. Sucede que este tipo de microorganismos tiene ciertas implicaciones desde el punto de vista de la salud, las cuales son necesarias despejar. Por otra parte, también son usados en ciertas industrias como la del plástico o en la elaboración de alimentos y bebidas como la cerveza.

Termófilos definición

Vamos a definir con exactitud lo que son los termófilos. Con este nombre se suele señalar a organismos que pueden vivir a temperaturas elevadas. En general, se suele tomar como punto de referencia aquellos seres vivos capaces de sobrevivir sin inconvenientes por encima de los 45 grados centígrados. Vale decirse que algunos de estos seres vivos incluso viven en ambientes tan extremos como los 75 grados centígrados y hasta más de 100 grados.

Sucede que los seres vivos que soportan temperaturas muy elevadas forman parte de una categoría biológica llamada extremófilos. Estos últimos se subdividen de la siguiente manera:

  • Anhidrobióticos: son los organismos que pueden vivir con muy poca cantidad de agua, siendo también llamados xerófitos (este apelativo suele encontrarse en la botánica). Son los que se encuentran en los desiertos. Hay varias bacterias que encajan en esta clasificación. También, hay plantas que soportan largas e intensas sequías, siendo ubicadas en esta categoría.
  • Acidófilos: acá se colocan seres vivos que logran sobrevivir en sitios de gran acidez, siendo un ejemplo al respecto los organismos de tipo eucariotas. Son poco comunes, aunque usados en diversas industrias ya que logran eliminar a otras bacterias y evitar su propagación.
  • Barófilos: son los seres vivos que viven y se desarrollan en lugares de presión muy alta. Este tipo de organismos son los que habitan las fosas más profundas de los océanos, como por ejemplos las Marianas en el océano Pacífico. Hay que decir que este tipo de seres vivos logran aguantar presiones muy fuertes, por lo que son muy resistentes.
  • Halófilos: son los organismos que viven en ambientes de enorme salinidad. Algunos ejemplos al respecto son las bacterias que se desarrollan en el mar muerto, así como algunos cultivos obtenidos en sitios de producción de sal. Suelen también soportar largos periodos sin necesidad de agua. En ocasiones, se combinan con la sala para lograr eliminar bacterias nocivas.
  • Oligotrofos: es un nombre muy genérico, usado tanto en la biología como en la botánica. Se refiere a seres que logran vivir con muy poca cantidad de alimentos. Son de pequeño tamaño, además también pueden sobrevivir en ausencia de oxígeno.
  • Cripto Endolitos: son los organismos que viven a enormes profundidades en la tierra. Algunos casos se han encontrado a 2.700 metros de profundidad, incluso entre rocas y con altas temperaturas. Asimismo, no suelen requerir de gran cantidad de alimentos.
  • Psicrófilos: es el nombre que reciben los seres vivos que se desarrollan a muy bajas temperaturas, que sobreviven los más hostiles inviernos o en sitios como en los polos norte y sur. Hay casos registrados de bacterias que sobreviven a unos -30° sin mayores inconvenientes, siendo ese el tipo de entorno en el cual habitan de manera recurrente.

termófilos mesófilos y psicrófilos

Finalmente, queremos indicar que los termófilos son justamente lo contrario que los psicrófilos.  Los seres vivos que soportan temperaturas extremas y elevadas a su vez se subdividen en dos categorías. Estas son las que indicamos a continuación:

  • Las termófilas simples: esta categoría abarca seres vivos con capacidad de vivir en rangos térmicos que oscilan entre los 45 y los 75 grados centígrados.
  • Las hipertermófilas: son los seres vivos que viven en ambientes que superan los 75 grados centígrados. Se han registrado casos de bacterias que viven hasta en 120 grados. Estos suelen encontrarse en la naturaleza en sitios como géiseres y volcanes.

Con toda esta información, ya nuestros lectores tienen idea sobre este tema. No obstante, deseamos darles más datos. Por ello, los invitamos a leer los párrafos a continuación. En estos segmentos del presente texto, vamos a hablar sobre las bacterias termófilas en los alimentos. Asimismo, del caso de los llamados bosques termófilos.

Bacterias termófilas en alimentos

El tema de las bacterias con alta resistencia a las temperaturas en alimentos suele ser delicado. Esto se debe a que pueden soportar los procesos de cocción, dejando en claro que pueden sobrevivir y luego ser consumidos junto a los alimentos. Por ello, si son nocivas para la salud requieren de mecanismos sanitarios más resistentes.

¿Cómo es que este tipo de microorganismos logra sobrevivir a las altas temperaturas? Esto sucede gracias a que tales bacterias cuentan con una estructura molecular conformada por una cadena de lípidos. Esta característica les otorga una gigantesca ventaja: logra generar enzimas que resultan estables a las más elevadas temperaturas.  Sin duda, son seres vivos verdaderamente prodigiosos. No obstante, debemos decir que siempre son de pequeño tamaño.

A lo anterior, se añade que las bacterias termófilas no suelen soportar altas temperaturas en todas las etapas de su vida. Por ejemplo, es frecuente que cuando llegan a la etapa adulta son endebles al calor. No obstante, cuando están en fase de esporas o huevecillos si logran aguantar el calor.

Un caso importante de lo antes dicho es el de la bacteria Clostridium botulinum. Esta suele ser eliminada con facilidad a temperaturas que rondan los 100 grados centígrados. No obstante, sucede que sus esporas sobreviven con facilidad por 30 minutos a 100°. Por ende, luego de que un alimento se somete a altas temperaturas, ocurre que posteriormente puede desarrollar la aparición de esta bacteria.  Para este caso, lo ideal es someter el alimento a 125 grados centígrados por espacio de al menos 10 minutos. Solo de esa manera se eliminan las esporas.

Otro caso a considerar son las bacterias que sobreviven en rangos entre 20 y 50 grados centígrados. Cuando tales bacterias son del tipo proteolíticas (que causan putrefacción) entonces suele causar alteraciones en bebidas gaseosas o generar olores desagradables en los alimentos. Por otra parte, si las bacterias son de tipo sacarolíticas que generan cambios en el sabor de los alimentos. Entre estas últimas, hay varias que afectan al jamón.

Por lo todo lo antes dicho, es necesario tratarlos con métodos eficaces de control sanitario. No obstante, hay que decir que muchas de estas bacterias también se suelen usar en la producción de alimentos. Por ejemplo, en el caso de alimentos fermentados se suelen usar las propiedades de tales organismos, sobre todo en el caso de la industria cervecera.

microorganismos termófilos en alimentos

Bosques termófilos

Vamos ahora a versar sobre los llamados bosques termófilos.  Se trata de un tipo de conformación vegetal muy habitual en las Islas Canarias. Crece en un ambiente de tipo mediterráneo, el cual cuenta con un nivel de pluviosidad anual entre 250 y hasta 450 mm. Soporta altas temperaturas gracias a su ubicación y manera como genera sombras.

Se considera que este tipo de bosque es en realidad una comunidad vegetal. Se suele clasificar o denominar de acuerdo al tipo de organismo vegetal que prepondera. En tal sentido, tenemos los siguientes casos:

  • Lo cebuchales, llamados por la notable presencia del acebuche (Olea cerasiformis).
  • Los almacigares, que reciben este nombre por la presencia del almácigo (Pistacia atlántica).
  • Los dragonales, bautizados de esta manera gracias a la presencia de dos plantas: el Dracaena draco y el Dracaena tamaranae.
  • Los lentiscales. Tal y como su nombre lo indica, cuentan con preponderancia del lentisco. Esta planta tiene por nombre científico: Pistacia lentiscus.
  • Los palmeras, siendo esta una variedad de bosque termófilo donde predomina la planta conocida como palmera canaria (Phoenix canariensis).
  • Los retamares, donde hay una gran cantidad de retama blanca (Retama rhodorhizoides).
  • Por último, está el caso de los sabinares donde predomina notablemente la planta llamada sabina (Juniperus canariensis).

¿Dónde se ubican estos bosques? Ya hemos dicho que son propios de las Islas Canarias. No obstante, si hablamos de su distribución específica debemos decir que es la siguiente:

  • En la isla de Hierra, con varios sabinares.
  • En la región de la Gomera.
  • La isla de Palma cuenta con gran cantidad de sabinares.
  • En Tenerife también hay bastante cantidad de sabinares.
  • Por su parte, sucede que la Gran Canaria detenta con una combinación de acebuchales y lentiscales.
  • En Fuerteventura lo que predominan son los palmerales.
  • En la Isla de Lanzarote cuenta con algunos sectores donde hay acebuchales y palmerales.

Como se puede apreciar, no se trata de un bosque uniforme, pues se encuentra diseminado en una superficie de archipiélago. Vale decirse, que debido a la actividad de los seres humanos estos bosques tienden a desaparecer. Por ello, el gobierno español los considera como un patrimonio natural que debe ser protegido. Esa es la razón por la cual se han elaborado diversas políticas orientadas a su cuidado y recuperación.

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