Un acreedor puede ser cualquier figura jurídica, como por ejemplo un banco tanto público como privado. También, puede ser un proveedor o una persona que ha decidido proporcionar crédito a quién realice la solicitud. Cualquier empresa o persona que realice este tipo de trato básicamente le debe dinero a cualquiera de sus acreedores.
Otros ejemplos son también aquellos empleados a quienes se les deben salarios y bonos atrasados. Asimismo, están los entes gubernamentales a quienes se les deben impuestos. Lo mismo se puede aseverar de los clientes que realizaron depósitos u otros tipos de pagos por anticipado.
Es normal encontrar personas o empresas que se encargan de realizar estos tipos de tratos; ya que con ello pueden ganar dinero al cobrar los intereses sobre los préstamos que ofrecen a sus clientes. Sin embargo, son conscientes de que el deudor no pueda pagar el préstamo. Para aminorar el riesgo, la mayoría de los acreedores deciden indexar las tasas de interés o los aranceles a la solvencia crediticia, así como al historial crediticio pasado del prestatario.
De esta forma; al ser un prestatario responsable puede evitar una suma considerable extra, especialmente en caso de una hipoteca. Las tasas de interés de las hipotecas varían en función de una gran cantidad de factores, tales como el monto del anticipo. No obstante, la solvencia crediticia tiene un impacto primario en la tasa de interés. El dinero se devuelve en un período de tiempo definido, generalmente involucrando pagos de intereses adicionales como incentivo para prestar dinero.
Los prestatarios deben presentar buenas calificaciones crediticias ya que se consideran de bajo riesgo para los acreedores. De esa manera pueden conseguir tasas de interés más bajas. En cambio; si los puntajes de crédito son bajos, entonces representan un riesgo para los acreedores. Cuando esto último sucede, usualmente deciden colocarles tasas de interés más altas.
Concurso de acreedores qué es
Los concursos presentan tanto ventajas como desventajas para los acreedores y para los deudores. Antes de empezar con un proceso de este tipo, es importante conocer su funcionamiento. Estos concursos son un recurso legal que se aplica cuando un ente deudor ―que puede ser una empresa o persona ―no puede pagar sus deudas. Entonces, debe presentarse ante un juez demostrando que se encuentra en una situación de insolvencia. Este es el primer paso para dar comienzo con el concurso.
El juez, después de revisar la solicitud presentada de manera voluntaria por el deudor o por parte del acreedor, declara oficialmente la bancarrota. Con la declaración de insolvencia; los poderes de la persona, o compañía deudora, estarán limitados; entre otras consecuencias.
De parte de los administradores, deberán estar conscientes de la incapacidad de pagar las deudas. En tal sentido, tendrán el deber profesional y legal de informar a la autoridad judicial. Dependiendo del país, el lapso de tiempo mínimo para realizar la petición del proceso puede variar desde uno o dos meses. En caso contrario, donde el acreedor tiene una serie de deudas pendientes por cobrar por parte de una misma persona a una compañía, se puede considerar dar inicio con la competencia de acreedores que les obligará a pagar la deuda.
Cuando se decide iniciar con el proceso de forma voluntaria, los resultados pueden variar según sea el caso. Usualmente, se puede afirmar que presenta beneficios al deudor ya que presente su propia propuesta de convenio para continuar. Las deudas, aun por pagar, no devengarán intereses por pagos atrasados; y legalmente los acreedores no podrán presentar nuevos reclamos contra la empresa que ya se encuentra en quiebra. Además, de esta manera se puede prevenir que una petición por parte de estos permita la venta de bienes o patrimonio que no se quiera perder en el proceso.
Realizar este proceso de manera voluntaria ayuda a mantener la continuidad de la empresa. Sin embargo, supondrá la limitación de los poderes debido a que estará la intervención de los administradores externos. Hay que considerar que el juez es quien decide cual es el lapso límite que se permite para terminar de pagar todas las deudas. Por otra parte hay que considerar los costos que supondrán la remuneración de los administradores y el proceso en general.
El período de la quiebra dependerá de las circunstancias y necesidades presentadas en cada caso específico. Presentarse de forma voluntaria implica la presentación de un acuerdo propuesto por parte de la empresa. Si este acuerdo es aceptado por el acreedor, sin presentar oposición, el juez podrá emitir la aprobando del mismo; el cual será publicado para conocimiento libre y publico del mismo. Todas las partes podrán llegar a un acuerdo sobre los montos a pagar y el plan de pago. Si se rechaza el acuerdo, se abre un proceso de liquidación con el fin de vender todos los activos disponibles y con ello poder pagar la deuda.
Acreedor significado
Existen diferentes tipos. Los primeros son los llamados garantizados debido a que tienen el derecho de retención u otra acción legal sobre los activos que posea el deudor.
Los acreedores clasificados como reales se incluyen a los bancos o las compañías financieras disponibles de realizar contratos legales con el prestatario. Cuando se realiza el contrato se puede estipular que el acreedor reclamar cualquiera de los activos reales del deudor, los cuales incluyen desde bienes raíces, edificaciones, automóviles o cualquier bien de valor en caso que el préstamo no sea saldado.
El tercer caso son los llamados sin garantía. Éstos no tienen los mismos derechos que los primeros, pero sobre todo no pueden tomar acciones sobre los activos específicos de quien solicitó de sus servicios.
Por último, tenemos que los clasificados como personales que son aquellos que realizan préstamos a amigos o familiares.
Saldo acreedor
En caso de que una empresa tenga uno o más acreedores, el dinero adeudado debe ser reportado en el balance general en la sección de los pasivos. En caso de que un acreedor tenga un documento o pagaré firmado junto con la persona que le haya solicitado de sus servicios, este monto adeudado será registrado como notas por pagar.
En caso contrario ― cuando el proveedor o compañía proveedora no cuente con un documento firmado ―entonces se informará del monto adeudado como cuentas por pagar. En la mayoría de los casos, los balances de situación demuestran cuales son los montos adeudados de dos formas: pasivos corrientes y pasivos no corrientes.
En caso de que un acreedor no logre obtener el reembolso del préstamo, tiene algunas opciones legales que puede utilizar a su favor. En el caso de los acreedores personales pueden incluir ésta pérdida de capital a corto plazo cuando realice su declaración de impuestos. Para poder realizar este proceso, debe demostrar que realizó un gran esfuerzo en tratar de recuperarlo.
En el caso de los que más grandes, como empresas y bancos, estos pueden tratar de recuperar ese monto por medio de casas y automóviles que posean los deudores. Para ello, requieren de documentos que abalen los préstamos para llevar a los deudores a los tribunales por deudas no garantizadas. En estos entes gubernamentales se ordenar el pago inmediato de la deuda con la condición de evitar el embargo del salario o tomar otras medidas como la incautación de sus bienes.
En caso de que el deudor se declare en bancarrota, el tribunal realiza la notificación al acreedor. Existen diferentes medidas a tomar cuando suceden estos casos. Se pueden tomar algunos de los activos considerados como no esenciales para el deudor, éstos pasan a ser vendidos con la finalidad de pagar las deudas que estén pendientes.
El fideicomiso servirá para ir saldando estas deudas de acuerdo a un orden de prioridad tomando en cuenta el tiempo y cantidad. Las deudas impositivas y la pensión alimenticia son tomados en cuenta como prioritarios, además de las multas penales. Los préstamos no garantizados en los cuales se incluyen a las tarjetas de crédito se dejan de último.
Diferencia entre proveedor y acreedor
Para poder entablar cuales son las diferencias es necesario entender cuáles son sus definiciones y características. La definición de acreedor es básicamente aquella empresa, banco o persona que está realizando el préstamo de una cantidad de dinero o también otorgando un crédito. La persona o empresa beneficiada pasa a ser el deudor.
Utilicemos un ejemplo para que quede más claro. Si una empresa decide realizar el pedido de un préstamo de una cantidad de dinero específica a un banco, éste se convertiría en su acreedor. En otro caso donde una empresa fabricante decide venderle a otra que se dedica a la mercadería conectando con minoristas, utilizando plazos mensuales estimados, entonces el fabricante pasa a ser el acreedor y el grupo de minoristas son los deudores.
El acreedor puede otorgar un crédito a otra entidad como préstamo, el trato entre ambas partes pretende que el deudor devuelva ese préstamo en el futuro. Cualquier empresa que decida proporcionarle servicios o suministros a otra sin exigir el pago de éstos de manera inmediata también se puede considerar como un acreedor, ello se debe a que el cliente le debe dinero por los servicios ya prestados.