Cuando se habla de normocitosis y normocromía se hace referencia a los estudios de la sangre, es decir, lo que se conoce con el nombre de hematología. Esta última disciplina es de gran importancia para el análisis clínico. Buena parte de los trastornos de salud de las personas tienen un impacto en la composición y cualidad sanguínea. Es por eso que ante cualquier problema o enfermedad, los médicos suelen pedir un análisis de sangre para descartar posibles patologías. Conocer las Normocitosis y normocromía. Significado y características nos permite comprender mejor todo esto.
Te lo explicamos todo en estos puntos:
- Normocitosis y normocromía. Significados y características
- Diferencias entre normocitosis y normocrómica
- Qué es la normocítica normocrómica
- Causas de la anemia microcítica normocrómica
- Síntomas de la anemia normocítica
- Tratamiento para la anemia normocítica normocrómica
Normocitosis y normocromía. Significado y características
Se trata de términos utilizados dentro de la hematología para estudiar específicamente los glóbulos rojos. La normocitosis tiene un origen bastante peculiar. En primer lugar, está configurada por un prefijo: normo. Dicho prefijo proviene del idioma latín y significa “norma” o lo que está “dentro de la regla”, aquello que cuadra con el canon establecido.
Si aplicamos este prefijo al asunto que estamos abordando en este texto; nos damos cuenta que hace referencia a medir las cualidades de los glóbulos rojos. En este caso, se presta atención especial tanto al tamaño de los mismos como a su coloración. Su diámetro es de unas 7 micras en promedio, aunque puede variar de acuerdo la edad del paciente y ciertos rasgos genéticos del mismo.
Respecto al tamaño y forma de glóbulos rojos, existe una categorización para mencionar sus cualidades formales cuando estas no son normales.
- Si tienen el tamaño adecuado se les denomina normocitos.
- Si tienen un aspecto más grande de lo debido se les califica como un macrocitos.
- Si son muy pequeños, entonces se llaman microcitos.
Las variaciones en el tamaño de los glóbulos rojos indican diversas patologías. Por ello es importante identificar y asociar los del resto de los síntomas que puede tener una persona.
Qué es la normocromía
La normocromía es la presencia de eritrocitos cuyo color es normal. La tinción adecuada de los glóbulos rojos generalmente se debe a la presencia de una cantidad normal de hemoglobina en el interior. El tono del color dependerá de la técnica de coloración utilizada para su estudio.
La hemoglobina es una proteína especial en la sangre que transporta oxígeno y también sirve como pigmento, siendo la responsable de darle color rojizo a los glóbulos que estamos describiendo en el presente texto.
Por lo tanto, será la cantidad de hemoglobina dentro del eritrocito lo que determinará su coloración, en estados normales o patológicos. Debido a lo anterior, la lógica dicta que cuando haya una pequeña cantidad de hemoglobina, habrá hipocromía. En este caso, el eritrocito parece pálido.
En el escenario opuesto, cuando la cantidad de hemoglobina es alta, habrá hipercromía y el interior de los glóbulos rojos será más oscuro o incluso púrpura a simple vista.
En base a lo antes dicho, se puede inferir que la coloración de un eritrocito depende en buena medida de la cantidad de hemoglobina que posee. Es decir, si hay una escasa cantidad de hemoglobina entonces estos glóbulos tendrán como rara una marcada hipocromía. ¿Qué significa esto? Pues, que tal y como ya hemos comentado el glóbulo rojo tendrá un aspecto pálido, mientras que en el caso contrario se produce el fenómeno llamado hipercromía. Cuando esto sucede, implica un acceso de hemoglobina que incluso puede hacer que los glóbulos rojos tengan más bien esa apariencia violeta señalada.
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Diferencias entre normocitosis y normocrómica
Cuando se usa la expresión normocitosis normocrómica quiere decir que los glóbulos rojos tienen el tamaño adecuado y una coloración considerada normal. No obstante, puede haber una escasa cantidad de los mismos. Es decir, que se trata de un problema de cantidad de glóbulos rojos… no de la cualidad de dichos glóbulos rojos.
Se trata de una categorización importante desde el punto de vista médico y clínico. ¿A qué obedece esto? Pues, a que se presentan diversos tipos de problemas de salud donde es importante saber si los glóbulos rojos tienen problemas en su conformación (forma y color) o en la cantidad de los mismos presentes por unidad de volumen en la sangre. Al respecto, vamos a dar un ejemplo al respecto a ciertos tipos de anemia en donde se presenta la curiosa situación de glóbulos rojos normales, pero en escasa cantidad.
Qué es la normocítica normocrómica
Como se explicó en la sección anterior, el hecho de que haya normocitosis y normocromía no significa necesariamente que la persona esté sana. Es tan cierto que una de las enfermedades de la sangre más comunes, la anemia, puede presentarse con eritrocitos de tamaño y color normales.
Con esto se hace referencia cierto tipo de anemia. Se dice que hay una gran línea normocítica normocrómica cuando hay eritrocitos de color y de tamaño normal. La anemia normocítica-normocrómica se entiende así como la disminución en el número total de glóbulos rojos, sin alterar su tamaño o color. Esto significa que su desarrollo morfológico aparentemente se conserva, así como la cantidad de hemoglobina en su interior. lo tanto, se trata de una anemia cuyo rasgo más importante es la disminución de la cantidad de glóbulos rojos. Son varias las causas de este tipo de anemia. Algunas son:
- Padecimientos en la médula ósea.
- Insuficiencia renal.
- Por una hemorragia masiva.
- Hemólisis.
Junto a todo lo antes dicho, existen otras enfermedades que pueden desencadenar una anemia normocítica normocrómica. Algunas que podemos indicar son: la insuficiencia hepática crónica, la tuberculosis, la osteomielitis, la endocarditis, la pielonefritis, los linfomas, los síndromes mielodisplásicos, las endocrinopatías, la artritis y ciertas enfermedades reumáticas.
Por otro lado, las anemias leves asociadas con deficiencias de las hormonas pituitaria anterior, tiroidea, adrenocortical o testicular generalmente son normocíticas. Este es el caso de la anemia asociada con infecciones crónicas o diversas enfermedades sistémicas, en la que los síntomas generalmente son los de la afección subyacente, aunque a veces la anemia puede ser el signo más destacado. A menos que se compliquen por deficiencias de vitamina B12 o hierro, estas anemias se curan mediante un tratamiento adecuado con la hormona deficiente, pero primero se deben conocer bien las causas que la provocan, como las señaladas.
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Causas de la anemia microcítica normocrómica
Otro caso es el de la anemia llamada microcítica normocrómica. Esta consiste en que los glóbulos blancos tienen un tamaño más pequeño que el habitual, pero mantienen una coloración correcta.
El pequeño tamaño de los eritrocitos obedece a una escasa producción de hemoglobina. Hay que recordar que esta última es el principal componente de los glóbulos rojos. Entre las posibles causas de este tipo de anemia tenemos: falta de hemoglobina (talasemia), escasa cantidad de hierro en la sangre, defectos en la síntesis del hierro por parte del metabolismo.
Como se puede apreciar, este es un tipo de anemia diferente. Se trata de un problema en la cualidad de los glóbulos rojos, no de su cantidad. Además, queda en claro que puede deberse a inconvenientes con la producción de hemoglobina o con la asimilación de hierro. En ciertos casos, se corrige con una dieta donde este mineral está presente tanto en cantidad como en un formato que el cuerpo logra asimilar con rapidez.
Síntomas de la anemia normocítica
Los síntomas cuando se padece una anemia de estas características son principalmente la palidez en la piel y el cansancio extremo. Es posible que tu piel luzca más blanca o apagada de lo habitual y que te sientas muy cansado si tienes anemia. Incluso podrían darte mareos y sentir que te vas a desvanecer. Y es que el flujo de tu sangre es deficiente.
Además, podría suceder que tengas problemas de concentración y que te cueste dormir o duermas mal y te levantes cansado. Sumando a esto, la posible aparición de dolores de cabeza y de sensación de tener frío, sobre todo con manos y pies fríos. Tampoco es raro que las uñas se vuelvan quebradizas, y aparezcan úlceras en la boca y palidez en los párpados, dolores de pecho y dificultad para deglutir.
El ritmo cardíaco se vuelve irregular cuando se está enfermo con anemia y, en general, el organismo no funciona bien, de modo que nos sentimos mal, lentos y débiles. Si haces ejercicio, es posible también que luego te cueste recuperar el aliento y experimentes sensación de asfixia. Los labios pálidos son otra pista de una posible anemia. Antes cualquier síntoma de alerta, ve al médico a revisarte.
Tratamiento para la anemia normocítica normocrómica
El tratamiento es variable. Depende de la causa subyacente en la anemia. Por ejemplo, si el problema es una hemorragia masiva entonces esta hemorragia debe detenerse. Luego, se puede dar al paciente suplementos o medicamentos para que la médula ósea se active y pueda recuperar los eritrocitos perdidos durante la hemorragia.
Más complicado es el caso de un insuficiencia renal como causa de la anemia normocítica normocrómica. En estos casos, es muy posible que no se pueda eliminar esta insuficiencia. Por ende, solo resta dar al paciente dosis de la hormona eritropoyetina para estimular a la médula ósea a generar eritrocitos. Se trata de una situación complicada que posiblemente altera la salud del paciente más allá del tema de la insuficiencia en los riñones.
En el caso de las enfermedades autoinmunes y de problemas de la médula ósea, los tratamientos son mucho más complicados. En tiempos recientes se ha tratado de implementar el trasplante de médula ósea en casos graves. No obstante, se trata de una situación donde el propio organismo causa el problema de una baja cantidad de glóbulos rojos.
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