¿Qué es lo que lleva a las personas a cometer un delito? La respuesta muchas veces no es tan sencilla como parece a priori, y es que a menudo hay causas psicológicas que llevan al delincuente a cometer dicho acto. De esto precisamente es de lo que se encarga de estudiar el psicólogo forense, tratando de meterse en la mente del criminal para indagar en lo más profundo: su mente. En este post queremos explicarte acerca de la Psicología forense: qué es, características y autores principales.
Psicología forense: qué es
Que el estado mental nos condiciona no es ninguna novedad. Todos sabemos que los días en que estamos tristes o nos sentimos desorientados estamos que no damos una, que tenemos un día de perros y nos mostramos más irritables. Quizás estés leyendo esto y estés pensando que a ti no te da por matar a nadie cuando anímica o mentalmente te encuentras mal, y es que afortunadamente a la mayoría de nosotros no nos sacude ese impulso, pero de manera excepcional (o no tan excepcional), en algunos casos se produce. ¿Por qué surge ese instinto criminal en las personas? De esto se encarga la psicología forense.
La psicología forense estudia la conducta de las personas dentro del ámbito legal para conocer en profundidad la personalidad y el comportamiento del criminal. El objetivo de esta rama de la psicología es indagar en si la persona en cuestión padece algún tipo de trastorno mental que haya podido ser causa de enajenación mental hasta el punto de hacerle infringir la ley.
Psicología forense: características
Viendo las características de la psicología forense seguro que te va a quedar mucho más claro el concepto de esta disciplina que constituye una de las ramas de la psicología más fascinantes que hay. Veamos cada una de estas características a continuación.
Esta ciencia se encarga de estudiarla el psicólogo forense, quien tiene la función de valorar el daño psíquico que tiene el criminal o supuesto criminal que ha cometido una infracción de índole jurídico penal. El psicólogo forense no debe conocer solamente cómo funciona la mente de las personas, sino que también necesita tener conocimientos de Derecho y leyes.
El psicólogo forense trabaja al servicio del Poder Judicial, ayudando a éste a que la aplicación de las leyes y los castigos dados al criminal sean los adecuados en función de la imputabilidad del mismo. La imputabilidad es la capacidad de la persona para identificar que sus actos pueden ser dañinos para otros. Si en el sujeto se da algunas de las causas eximentes de la imputabilidad, no puede ser castigado.
El psicólogo forense, o también llamado psicólogo legal, trabaja al servicio de la Administración de Justicia, como un auxiliar de la misma para que el juicio se realice con todas las garantías legales para ambas partes, pues se entiende que el criminal, en ciertos casos, también puede ser una víctima de sus propias patologías mentales.
Pero, ¿desde cuándo existe la psicología forense? Sus antecedentes los encontramos en el año 1873 que es cuando se crea en Alemania el primer laboratorio de psicología. No obstante, fue un proceso lento, ya que hubo que esperar a 1895 para que se estuviera formando realmente esta ciencia por medio de trabajos y experimentaciones.
A lo largo del siglo XIX se fue viendo la utilidad de que hubiera psicólogos en los juicios, y en 1923 fue cuando ya se empezaron a llamar a psicólogos para que acudieran a los juicios en calidad de testigos expertos. El papel de estos es muy importante, ya que estudian el perfil cognitivo del criminal, a fin de determinar qué nivel de implicación tiene en el crimen en base a posibles secuelas de traumas pasados, enfermedades y problemas mentales.
Los psicólogos forenses analizan también la escena del crimen y la estructura de la acción cómo tuvo el delito y cómo actuó la persona en ese momento crucial en el cual tuvieron lugar los hechos. El psicólogo forense analiza datos como la edad del delincuente, su estatus, su empleo, su forma de vida. La información la completan estudiando también los objetos que han sido encontrados en el lugar del crimen.
Pero el psicólogo forense no solo estudia al criminal, sino que también analiza la credibilidad del testimonio de los testigos. Así que, como estamos viendo, el papel que ejerce este profesional es muy importante en el estudios de los casos y en la aplicación de las penas.
Hay más ámbitos de aplicación de la psicología forense, porque también se recurre a estos expertos para analizar si una persona es apta para ocupar un cargo de policía, para confirmar la credibilidad o no de los testimonios de los testigos en un juicio, para aplicar terapias en los centros penitenciarios, y hacer seguimientos a los menores de edad que han sido declarados criminales. Además, en Derecho de Familia son los encargados de ayudar a los niños cuando hay una situación de divorcio o han vivido una agresión.
Psicología forense: autores
Los principales autores exponentes de la psicología forense son los siguientes que vamos a ver brevemente. Todos tuvieron un papel muy relevante en el desarrollo de esta rama de la psicología.
- Wilhelm Wundt: este alemán es considerado el padre de la psicología científica. Se dedicaba también a la filosofía y propuso por primera vez estudiar los procesos mentales a través del método experimental. Con esta finalidad creó el laboratorio de psicología experimental, pionero en la historia, en 1879, en Leipzig.
- Hugo Münsterberg: otro alemán que asentó las bases de la psicología para su aplicación en áreas como el derecho, la educación, la clínica y la medicina.
- James McKeen Cattell: uno de los psicólogos más importantes del siglo XIX y de principios del XX. Representante de la escuela americana de psicología.
- William Marston: fue el creador del primer aparato detector de mentiras utilizando un sistema de presión sanguínea para ello y de detección de otros datos de cambios en el cuerpo. Este invento daría lugar a que años más tarde, John Augustus Larson creara el polígrafo. Se esforzó por estudiar el comportamiento humano, de las personas comunes o normales.