Las partes de cualquier modelo de microscopio se clasifican de acuerdo a sus usos. Tales partes constituyen el sistema mecánico o el sistema óptico del mismo. Las partes mecánicas constituyen una serie de elementos que ayudan a darle una estructura estable al aparato. Además, mantienen todos los elementos alineados correctamente de manera que el microscopio pueda ser utilizado.
Partes del microscopio óptico
Una de las partes mecánicas es la base, la cual es una pieza que se ubica en la parte inferior y sobre ella se ubican los demás elementos. Además, esta pieza suele tener un peso mayor con el cual se garantiza que tenga la suficiente estabilidad y equilibrio.
A partir de la base, se empieza a construir el esqueleto del microscopio. Una pieza fundamental es el brazo, la cual conecta todas las partes. Comienza a partir de la superficie donde se coloca la muestra que tiene el ocular por la cual se puede observar.
El objetivo y los lentes, así como el ocular, también están conectadas al brazo. La platinada es una superficie que sirve para colocar las muestras que van a ser analizadas.
Otras partes más son las pinzas, las cuales ayudan a mantener fija La preparación, El tornillo macrómetro es una pieza que permite ajustar en posición vertical la muestra. En cambio, el tornillo micrómetro sirve para lograr enfocar con mayor precisión.
La pieza giratoria que se monta sobre los objetivos se llama revólver. Con su ayuda se permite tener un determinado aumento, con lo cual es posible seleccionar el más adecuado según sea el caso. Algunos modelos permiten seleccionar más de uno, pudiendo utilizar a la vez tres o cuatro. El tubo es otra pieza estructural importante, ya que ésta se une al brazo conectándolo con el ocular de los objetivos.
El sistema óptico de un microscopio incluye distintos elementos. La primera pieza importante dentro del sistema óptico es la fuente de luz. Esta pieza funciona generando un haz en el cual está dirigido directamente hacia la muestra que será analizada, aunque en algunos modelos de microscopio este podría estar dirigido hacia un espejo. La posición que tenga este foco dependerá del tipo de microscopio, el cual puede ser de luz reflejada o transmitida.
El condensador funciona ayudando a concentrar todos los rayos provenientes del foco. Estos son divergentes, por ello el condensador está constituido por una serie de lentes los cuales cambian de dirección en relación a los rayos.
El diafragma es otra pieza fundamental ya que ayuda a regular la cantidad de luz. Esta pieza se encuentra situada debajo de la platina, regulando el contraste con el que se observará la muestra.
El objetivo está constituido por una serie de lentes, los cuales se ubican más cerca de la muestra para analizar los cuales ayudan a obtener el aumento. Estos se ubican a una distancia corta. Con la fabricación de los microscopios más modernos los objetivos han sido montados sobre la pieza del revólver, por ello es posible seleccionar el objetivo más adecuado según sea el caso.
El ocular es una pieza que ayuda proporcionar una mayor ampliación de la imagen por ello se combina con el objetivo. El aumento que proporciona el ocular suele ser más inferior que el que proporciona el objetivo. A través de esta pieza, es posible observar la muestra en función de la cantidad de oculares. Por ello hay distintos tipos de microscopios, algunos son binoculares o hasta los trinoculares.
Finalmente, el prisma presente en algunos modelos de microscopios se ubica la parte inferior y sirve para corregir la dirección de la luz. Esta pieza es muy importante en el caso de los binoculares, ya que funciona dividiendo el haz de luz para que sea dirigido hacia ambos oculares
Partes del microscopio electrónico
El microscopio electrónico funciona a partir del concepto de la longitud de onda, siendo esta la distancia que hay entre dos ciclos que están consecutivos. El máximo aumento que se puede obtener por medio de un microscopio óptico no puede superar los 1500 aumentos, algo que puede ser fácilmente superado por un microscopio electrónico
Un microscopio electrónico se diferencia de otros en que utiliza los electrones y no la luz visible. Cuando los electrones son acelerados con altas velocidades, es posible lograr que las longitudes de onda sean cortas. Esto quiere decir que la longitud con la cual se mueve el electrón en relación es inversamente proporcional a su velocidad. De esta forma, en un microscopio electrónico los electrones impactan directamente sobre la muestra para analizar de igual forma a cómo se haría utilizando luz directamente para iluminar.
Hay dos tipos de microscopios electrónicos, los de transmisión y los de barrido.
Los microscopios de transmisión son aquellos que funcionan utilizando electrones, los cuales atraviesan la muestra que será utilizada. Funcionan haciendo conducir a los electrones directamente hacia la muestra, utilizando lentes electromagnéticas. De esta forma, cuando los electrones impactan contra ella, algunos de estos podrán atravesar pero otros serán dispersados. Se utiliza un detector con el fin de identificar los electrones y así lograr construir una imagen.
Un microscopio electrónico de barrido utiliza las mismas bases de funcionamiento de un microscopio electrónico de transmisión, solamente que en este caso los electrones funcionan realizando un escaneo de los distintos puntos que posee la muestra.
Partes del microscopio compuesto
La historia del microscopio comienza a partir de la utilización de los lentes que actualmente se conocen con el nombre de lupas. Esta invención comenzó a ser ampliamente utilizada durante el siglo XIII. Es entonces cuando el uso de esta herramienta comenzó hacer una práctica común dentro del medio científico, gracias a que lo popularizó Roger Bacon durante sus prácticas y estudios.
La invención del microscopio compuesto ocurrió a finales del siglo XVI, el inventor fue Zacharias Janssen. Este importante fabricante de anteojos radicado en Holanda empezó a comercializar un dispositivo que estaba compuesto por dos lentes, los cuales se sostenían sobre una estructura formada por un tubo. Su nombre se debe a esta particularidad, ya que fue el primero en hacerlo y además gracias a este diseño fue posible lograr aumentar la imagen hasta 9 veces. En comparación con la imagen en aumento que proporcionaban las lupas, un microscopio compuesto era una mejora significativa.
La historia de quién fue realmente la persona que inventó el microscopio compuesto aún es tema de debate; ya que alrededor de la misma época surgieron diversas variantes del mismo en diferentes partes del mundo. Galileo Galilei es otro importante personaje histórico, quien también fabricaría un microscopio compuesto, el cual combina dos tipos de lentes: uno convexo y el otro cóncavo.
El microscopio comenzó a ser un instrumento indispensable para realizar diversos estudios dentro del medio de las ciencias. La primera vez que se utilizó fue en el año 1625, cuando Giovanni Faber elogió las facultades que poseía este nuevo intento. A finales del siglo siglo XVII, se comprueba que efectivamente habría un antes y un después gracias a este objeto, ya que se pudo realizar un análisis más completo de diversos tipos de insectos y plantas de los que hasta ese momento se desconocía ciertas características debido a su pequeño tamaño. La primera obra que documentó importantes hallazgos con el uso de un microscopio fue escrita por Robert Hooke, la cual se llamó Micrographia del año 1665.
Microscopio y sus funciones
Un microscopio cumple la función de permitir analizar una muestra pequeña, al aumentar la imagen de la misma. Se trata de una herramienta esencial, ya que se ha convertido en uno de los inventos más importantes realizados por el hombre, ya que marca una época totalmente distinta para el estudio de la ciencia.
Es aún más importante sobre todo dentro de la medicina y de la biología, ya que a través de este instrumentos se han podido estudiar microorganismos, así como pequeñas muestras de células. De esta forma, se ha logrado comprender de mejor manera cómo funcionan las partes más pequeñas de los organismos vivos. Es un instrumento permite observar mediante el aumento de elementos que son prácticamente imperceptibles a la vista
Hay varios tipos de microscopios, los cuales tienen un funcionamiento determinado, y por ello sus características son definidas de acuerdo al uso que tengan.
Este aparato funciona sacando provecho de las propiedades que poseen ciertos materiales, los cuales entre sí pueden ayudar a cambiar la dirección de los rayos de la luz. Por ello paulatinamente se comenzaron a perfeccionar los procesos de fabricación de los lentes. De esta forma, han aumentado su capacidad de hacer converger o de divergir los rayos. Cuando estos lentes se combinan de manera correcta, es posible generar un aumento de la imagen a partir del objetivo.
El ejemplo que sirve para entenderlo de mejor es la lupa. Las primeras lupas fueron fabricadas a partir de cortes transversales realizados a esferas de vidrio, de esta forma se aprovechaba que los discos resultantes tenían la característica de hacer ver mucho más grandes a objetos que eran enfocados sobre ellos.
Los microscopios más modernos funcionan de otra forma, ya que el aumento de la imagen se logra a partir de la alineación de una serie de lentes. Estas piezas se montan sobre el objetivo mientras que otras se colocan en la parte del ocular.