La principal característica que otorga la singularidad a nuestro planeta, es que, en él, existen un sin número de ecosistemas que, a la vez que su funcionamiento interno equilibra a todo el conjunto en general, posibilitan la existencia de ambientes ideales para el desarrollo de la vida de seres vivos y no vivos, que cumplen funciones que posibilitan el correcto y continuo desenvolvimiento del medio ambiente.
La Ecología es la ciencia que se dedica a estudiar todo lo relacionado con la formación, funcionamiento, características y cualquier otro aspecto natural, de todos aquellos espacios ambientales donde se origina y desarrolla la vida de los organismos que forman parte del planeta.
Existen dos tipos de ecosistemas, terrestres y acuáticos, los cuales se diferencian según la superficie en la cual están ubicados y las especies que hacen vida en ese entorno. A su vez, cada uno de estos cuenta con su propia clasificación. También, pueden ser naturales y artificiales, según sea el origen de creación.
Dentro de los ecosistemas acuáticos, tenemos primero que señalar, que son los de mayor presencia en el planeta, debido al superior porcentaje de superficie que ocupan y en la clasificación que se realiza de estos, encontramos los lénticos, en los cuales haremos especial referencia a continuación.
Ecosistema léntico
También llamados ambientes lénticos, son masas o cuerpos de agua que se encuentran en un espacio cerrado que permanece siempre estancadas, es decir, en un mismo sitio, sin fluir hacia ningún lado. Cualquier cuerpo de agua interior que presente esta característica estática, carece de corriente continua, por lo tanto, su movilidad se realiza a lo interno; tal es el caso de los lagos, las lagunas, estanques, los pantanos, charcas y los esteros.
Generalmente, estos ambientes o espacios físicos que cambian su condición a lo largo del tiempo, dado que, por no tener corriente o fluidez, se va reduciendo su profundidad, al mismo tiempo que facilita las condiciones a la vegetación para su constante crecimiento, hasta llegar al punto de causar la desaparición total del agua.
El no tener fluidez el agua ocasiona:
- Que se dificulte la renovación o producción de oxígeno, afectando diversas zonas debido a que este no llega en igual cantidad a todo el espacio;
- Que el ecosistema se vea afectado por los rayos de luz solar que recibe constantemente y que va absorbiendo el agua gradualmente logrando la reducción de la cantidad, sobre todo en verano;
- Que se vayan formando sedimentos en el fondo que pueden alterar las demás propiedades.
El agua proveniente de las lluvias es la única fuente de ingreso disponible para renovar frecuentemente el agua que se encuentra estancada, lo cual es un recurso inexistente en la estación de verano o período de sequía, por lo tanto, siempre está latente el riesgo de que pueda secarse y extinguirse, dejando todo el espacio a las plantas que luchan por su sobrevivencia.
Los ambientes lénticos, también se pueden ver afectados por las acciones contaminantes y destructivas de los seres humanos que contribuyen a causar su desaparición.
Características de los ecosistemas lénticos
En estos ambientes, que usualmente son muy tranquilos, poco profundos y de temperatura con poca variación, se pueden distinguir tres zonas o niveles cada uno con diferentes características y la presencia de diversos tipos flora y fauna: la litoral, la limnética y la profunda.
Zona Litoral: debido a su ubicación, es el área o espacio más dinámico dado que contiene la mayor cantidad de especies, tanto animales como vegetales. Nos referimos al área que tiene más contacto con los ecosistemas terrestres, es decir, desde la orilla hasta una distancia cercana que abarca un poco de fondo o profundidad y que recibe buena cantidad de luz solar.
El referido dinamismo de esta zona se debe a que proporciona mejores beneficios o condiciones ambientales a los seres vivos que allí se alojan: mayor cantidad de oxígeno, mayor cantidad de luz solar y poca presencia de sedimentos que, por un lado, favorecen el crecimiento de las plantas que sirven de alimento a las distintas especies animales acuáticas como anfibios, reptiles, e incluso las terrestres que habitan en la zona, como aves y algunos mamíferos.
Zona limnética: es el espacio ubicado en el centro del cuerpo de agua que conforma el ecosistema léntico, específicamente donde termina la zona litoral tanto en distancia como en profundidad. Es como una zona intermedia que reúne las condiciones ideales para que la mayoría de los peces desarrollan su vida ahí; Cuenta con la iluminación prominente de la luz del sol (zona eufótica), hasta llegar a un nivel en donde ésta penetración de luz se hace menos eficaz (nivel de compensación)
Zona profunda: su ubicación se encuentra menos favorecida por las bondades de la luz del sol, ya que está cercana al fondo donde reposa la sedimentación. Sin embargo, como no existe espacio en el planeta que no pueda ser aprovechado por la naturaleza, aquí también conseguimos actividad y seres vivos como algunos peces y moluscos.
Ejemplos de ecosistemas lénticos
No todos los ambientes lénticos presentan las mismas características, los podemos diferenciar por su extensión y profundidad, la cual determina la biodiversidad que en ellos se pueda alojar.
Lagunas y Lagos
Son los más comunes y representativas de este tipo de ecosistema. Su principal característica es el tamaño o extensión, que van de mediana a gran magnitud, pudiendo variar desde varios metros cuadrados, hasta varias extensiones de kilómetros a la redonda; incluso, existen grandes lagos que se pueden comparar con ecosistemas marinos. Su profundidad puede llegar a medir hasta 2000 metros.
Pueden ser originados por:
Causas geológicas:
- Erosión y deposición glacial que producen el efecto de excavación de la superficie de la tierra que luego se llena con agua producto del deshielo o por el agua de las lluvias.
- Por la actividad de los ríos al quedar separados, se producen meandros que luego se convierten el lagos.
- Movimientos naturales de la corteza terrestre pueden ocasionar la formación de depresiones que posteriormente se llenan de agua.
- Deslizamientos de tierra que de forma natural bloquean los flujos de agua de ríos y estos se van estancando.
Causas artificiales:
- Actividades propias de los castores, al construir estructuras que represan el agua de los ríos, dando lugar a la formación de lagunas temporales.
- Intervención del brazo del hombre para producir energía eléctrica, almacenamientos de aguas para los regadíos de la actividad agrícola, para fines recreativos – decorativos, o para la conservación de fauna acuática.
- Las depresiones que quedan de la actividad minera.
Se considera que un lago se distingue de una laguna, por la profundidad que existe y en algunos casos, por la extensión; esto varía según el enfoque que se le da en cada país o localidad.
Estanques
Son depósitos de agua pequeña extensión, generalmente hechos con la intervención propositiva de los seres humanos, los cuales se llenan de forma artificial, a través de tuberías; a fin de almacenar agua para algún fin productivo como la cría de peces.
Charcos
Son pequeños depósitos de agua dulce, ideales para satisfacer las necesidades de este vital líquido a diversos animales. Generalmente duran poco en el medio ambiente por su reducido tamaño.
Pantanos y Humedales
Son aquellos depósitos de agua estancada, caracterizadas por su poca profundidad y por la presencia de abundantes especies vegetales, a tal punto de ser considerado un punto intermedio, que tiene características tanto de ecosistemas terrestres como de ecosistemas acuático. También sirven de residencia de anfibios y reptiles.
Esteros
Es una especie de pantano, de gran tamaño, que se forma en zonas planas que suelen anegarse con agua de lluvia o por el desbordamiento de un río o laguna durante las épocas de invierno.
Consideraciones sobre los ecosistemas acuáticos lénticos
A nivel mundial existe un sin número lagos, lagunas, humedales, esteros, distribuidos en todos los continentes, en unos, en mayor cantidad que en otros, dependiendo de las condiciones geográficas, o de la actividad interventora de los seres humanos, bien sea para la conservación, destrucción o creación artificial de nuevos ecosistemas.
Existen algunos que son representativos de estos ecosistemas y revisten de muchísima importancia estratégica y geopolítica, para las economías de los países donde se encuentran ubicados
Estos ecosistemas compuestos por cuerpos de agua dulce, son muy propensos a la contaminación producida por sustancias tóxicas que reciben producto de las actividades industriales o domésticas de las personas que habitan en su entorno
Ejemplo de esta grave situación es lo sucedido en el Mar de Aral, ubicado en Uzbekistán – Kazajistán, luego de ser catalogado como el cuarto lago más grande del mundo, actualmente, no figura dentro de los primeros 20. Su deterioro y disminución se deben a las irresponsables acciones humanas con el uso de pesticidas y demás insumos utilizados para la siembra de diversos rubros como el algodón. Afectando letalmente tanto a la biodiversidad como a la población humana.