En el mundo de la investigación y de las ciencias, en general, hay diversos instrumentos que se emplean habitualmente. Tales implementos han significado una auténtica revolución, debido a que permiten aún dar con mayor profundidad en diversos estudios. El microscopio es uno de estos instrumentos revolucionarios. ¿La razón? Pues, debido a que permite que observemos pequeñas muestras de diversos materiales, e incluso células vivas que de otra manera no sería posible observar. Vale decirse que la concepción del primer microscopio lleva ya muchos siglos y con el pasar de los años hasta la actualidad se han realizado importantes mejoras en su funcionamiento.
Actualmente, sucede que los microscopios incorporan dispositivos anexos de funcionamiento complejo, los cuales ayudan a mejorar notablemente la imagen de la muestra a analizar. Hay una gran variedad de microscopios, resultando que cada uno de ellos posee tanto o ventajas como desventajas, de acuerdo al uso que se desea emplear. A continuación, en este artículo trataremos acerca de este tema explicando qué son los microscopios. También, mencionaremos cuáles son sus características, cómo funcionan, cuáles son sus partes y cuantos tipos de microscopios hay actualmente.
¿Qué es microscopio?
Se define como microscopio a un instrumento que es capaz de producir imágenes magnificadas de una muestra, o de un objeto de dimensión pequeña. Están especialmente diseñados para lograr el aumento de la imagen real de la muestra. Fue por otra parte, sucede que un microscopio también es capaz de de mostrar detalles visibles que son imposibles de captar para el ojo humano. Estos instrumentos emplean, en su forma simplificada, el uso de oculares aunque. No obstante, sucede que también en la actualidad los modelos de microscopios más modernos incluyen una cámara.
El término microscopio, etimológicamente, proviene de la unión de dos términos utilizados en el antiguo griego. La palabra utilizada para definir algo de pequeño tamaño en griego era “micro”, mientras que la palabra utilizada para referirse a mirar u observar era el término griego “skopion”. Al unir estas dos palabras, estaríamos refiriéndonos a que este instrumento ayuda a observar objetos que son pequeños; pero que gracias a este aparato pueden ser vistos con más claridad. Fue en buena medida, el microscopio ha permitido dilucidar el universo de lo más pequeño, aquellos que por tener un tamaño tan diminuto es imposible de captar a simple vista por la mirada de las personas.
¿Cuándo y quién inventó el microscopio?
Hay diferentes versiones en relación al origen del microscopio, aunque la versión más aceptada en la que indica que el inventor lleva por nombre Anton Van Leeuwenhoek. Este personaje fue un comerciante de origen holandés, quien creó una primera versión del microscopio simple. Vale decirse que esta primera versión de un microscopio, requirió importantes mejoras con el paso del tiempo. Se estima que se realizó la fabricación del primero a principios del 1700, aproximadamente.
Se cree que la creación de este instrumento fue algo que sucedió por mera casualidad; cuando el mismo Anton Van Leeuwenhoek, junto a su padre, decidieron tomar varias lentes y colocarlas en un tubo. Luego de hacer esta actividad, ambos se percataron de que los objetos que estaban al ex extremo se veían mucho más grandes al observarlos desde el otro lado del conjunto de lentes. A pesar de haber sido un hombre sin estudios formales, sucede que Anton Van Leeuwenhoek sí realizó importantes aportes; entre los que se destacan la observación de glóbulos rojos, la observación de los ciclos vitales de los insectos y también del sistema de capilar además de los protozoos. Todo esto representa los primeros avances del uso del microscopio en el mundo de la ciencia.
Partes de un microscopio
Dependiendo del tipo, y del modelo de diseño de microscopio, es posible que cada una de las partes de este aparato sea distinta a la de otros microscopios similares. En ocasiones, ocurre que los microscopios pueden constituirse a partir de más de mil piezas, como es el caso de los microscopios modernos, aunque otros pueden ser más simples. A continuación, se mencionan cuáles son las partes básicas y principales de la mayoría de los diversos tipos de microscopios existentes:
- Ocular¸ se trata de la parte del microscopio que sirve para poder observar la muestra seleccionada.
- La platina es la parte del microscopio que es similar a un plato sobre el cual se coloca el portaobjeto, en donde se ubica la muestra que será observada de manera aumentada.
- El foco es la parte del microscopio que se utiliza para poder enfocar la muestra. Se regula para poder mejorar la nitidez y los detalles de la imagen
- El condensador es la parte del microscopio que se encuentra debajo del objetivo el cual se utiliza para poder concentrar la mayor cantidad de luz
- El lente es la parte del microscopio que se encuentra encima del objetivo, de acuerdo al tipo de microscopio este puede tener distintos valores de aumento
Es importante conocer las diversas partes del microscopio. Ello en razón de usar este aparato de manera correcta. Igualmente, para hacer real debido mantenimiento. Los microscopios son instrumentos muy delicados. Por ello, hay que cuidarlos de manera correcta para prolongar su vida útil. Nuestra de más recordar que un microscopio puede llegar a ser bastante costoso.
Tipos de microscopios
Los distintos tipos de microscopio pueden ser clasificados aplicando distintos criterios. Uno de ellos es de acuerdo a la cantidad de lentes que llevan incorporados a su sistema óptico. No obstante, ocurre que también se pueden clasificar tomando en consideración la fuente de iluminación. A su vez, también se categorizan por la posición en la que funcionan; así como por el tipo de aumento. Incluso, también ocurre que los microscopios se clasifican por la complejidad de su funcionamiento.
Los microscopios más comunes son conocidos con el nombre de microscopios simples, los cuales solamente integran un lente llamado lupa. Esta es la versión más simplificada del sistema con el que funcionan los microscopios. Estos microscopios llamados simples poseen un aumento limitado en la mayoría de los modelos. El primero de este tipo tiene su origen en el siglo XVII.
En cambio, sucede que un microscopio compuesto es aquel que está constituido por dos o más lentes. Ocurre que este vendría siendo el sistema que más se emplea en la fabricación moderna de microscopios en todo el mundo. Esto sucede gracias a que son un tipo de microscopio que permite tener diversos niveles de aumento. Son muy comunes en laboratorios biológicos. Igualmente, se emplean con mucha regularidad en las universidades para entrenar a los estudiantes de viva narices o medicina.
Los microscopios compuestos pueden tener distintos tipos de lentes, así como también tener tales lentes ubicados en distintas partes, como puede ser en el ocular o en el objetivo. En este último caso, el lente se emplearía con la finalidad de poder corregir errores cromáticos u ópticos. Esto se hace con la intención de poder obtener imágenes de mejor calidad. El primero de este tipo tiene su origen en el año de 1590.
Por otra parte, también existen los microscopios clasificados de acuerdo al número de oculares que poseen. En caso de tener un solo ocular empleado para poder observar la muestra, éstos llevan por nombre monoculares. La simpleza del sistema interno los convierte en los más fabricados, y también en los más económicos; siendo comúnmente encontrados en hogares y oficinas de personas que están apenas iniciándose en el mundo de la microscopía.
Por otra parte, cuando un microscopio presenta dos oculares se le llama binocular. Esto se debe a que se trata de un aparato que se puede mirar con ambos ojos, resultando ser más cómodo. También, están los microscopios que tienen un tercer ocular que, en algunos modelos pueden estar integrados a una cámara. Estos suelen ser empleados como equipos profesionales para laboratorios de investigación; ya que suelen tener conectividad con ordenadores. La ventaja que permiten captar imágenes y convertirlas en imágenes o vídeos computación. Sin duda, son de enorme utilidad para investigadores de nivel avanzado.
De acuerdo al tipo de fuente de iluminación de un microscopio, ocurre que estos se clasifican tomando en consideración sí se utiliza luz visible o no. El microscopio óptico es aquel en el que se utiliza iluminación visible para poder observar la muestra. Tales microscopios incluyen un foco que directamente ilumina al objetivo. Debido a la difracción de la luz, este tipo de microscopio no tiene una buena resolución y al aumento máximo es de 1500x.
Por otra parte, ocurre que también existe el microscopio electrónico. Este tipo de microscopio no utiliza el tipo de iluminación del microscopio óptico, sino que depende de la proveniente de los electrones. El sistema de funcionamiento en este caso vez más complejo debido a que la muestra hay que introducirla en una cámara de vacío, dentro de la cual se emiten los electrones que deberán impactar sobre ella. Cuando se dispersan y tocan a la cámara que es sensible a tales electrones, es cuando se construye una imagen; la cual generalmente tiene una resolución considerablemente alta y de excelente calidad. Como es de suponerse, un microscopio electrónico es bastante más costoso que un microscopio de tipo óptico.
También, sucede que están los microscopios de luz ultravioleta; los cuales dependen de una longitud de onda menor a la que se usa en los microscopios ópticos que es luz visible. La ventaja que tienen estos dispositivos es que permiten analizar muestras que en microscopios parecen ser transparentes.
Igualmente, tenemos el caso de los microscopios de luz polarizada. Estos aparatos también son conocidos como microscopios petrográficos, debido a que suelen ser empleados para poder observar estructuras minerales que son cristalinas. Funcionan mediante dos o polarizadores, los cuales iluminan la muestra hacía una dirección de oscilación previamente especificada. Se trata de un mecanismo bastante complejo, aunque con excelentes resultados en la práctica.
Otro caso es el de los microscopios de fluorescencia. Son un tipo de dispositivo los cuales son ampliamente utilizados para poder observar sustancias que se caracterizan por emitir luz propia en una longitud de onda específica. Usualmente ocurre que la muestra a analizar debe ser iluminada mediante una lámpara de vapor de mercurio; o también puede ser de xenón, e igualmente integrar filtros que ayudan a la aislar la luz que proviene de una muestra.
Los microscopios de luz transmitida son los que iluminan la muestra a analizar desde abajo atravesando la. Para poder realizar este proceso, la muestra deberá de ser cortada en finas láminas. Es decir, es un tipo de microscopio donde la muestra debe ser intervenida para poder obtener una correcta visualización de la misma.
A su vez, podemos mencionar el caso de los microscopios de luz reflejada. Son aquellos que iluminan la muestra indirectamente y desde y la parte superior. Son usualmente empleados para poder analizar materiales que son opacos como es el caso de algunos metales. Algunos modelos integran dos tipos de sistema de iluminación con la finalidad de poder analizar un mayor rango de distintos tipos de muestras independientemente de si estas son opacas o semitransparentes.
Los microscopios verticales, como su mismo nombre lo indica, son aquellos que tienen la fuente de iluminación ubicada en la base de la estructura principal. Son los más comunes. Es decir, la luz que permite observar la muestra se mueve en dirección desde abajo hacia arriba.
En cambio, ocurre que también tenemos los microscopios invertidos. Estos aparatos son los que iluminan la muestra desde la parte superior. En este modelo, sucede que el objetivo y los oculares se encuentran ubicados debajo de la platina. Es por ello que son usualmente utilizados para poder observar muestras vivas. Es decir, muestra de material orgánico que se mantiene activo. Son muy frecuentes en laboratorios y en áreas especializadas en biología.
Los microscopios digitales son una nueva diversidad de este tipo de herramienta; ya que estos no integran el uso de oculares sino que en cambio integran una cámara. Para poder utilizarlos, se requiere que sean conectadas a un ordenador aunque, también algunos modelos pueden integrar una pantalla.
Las imágenes tomadas de la muestra, en un microscopio digital, se muestran en pantalla y posteriormente pueden ser almacenadas o guardadas. Quizás, uno de sus ventajas que dependen de un equipo de computación para su funcionamiento. Con esto queremos decir que no son microscopios independientes, si no que requieren de tecnología computacional, un software y todo lo que tiene que ver con su condición de tecnología digital.
Los microscopios USB son otra variedad de microscopios digitales, los cuales integran el uso de una lente de aumento combinada con una cámara digital. Sin embargo, ocurre que en la mayoría de estos modelos hay un aumento limitado, aunque se siguen empleando para analizar muestras de tamaño pequeño como las plaquetas. En dado caso, se sabe que esto microscopios tienen un límite que es necesario tener en cuenta.
Los microscopios estereoscópicos son los que permiten observar una muestra desde tres dimensiones distintas. Para ello, se emplean dos oculares en los cuales la imagen es distinta en cada uno de ellos. Se integra un objetivo especial para este equipo, el cual consigue un aumento óptico que permite coordinar ambas imágenes. En buena medida, se parece a la vista de los seres humanos. Hay que recordar que cada ojo capta un ángulo diferente; del cerebro se encarga de hacer concordar ambas imágenes y generar una sola.
Otro caso interesante es el microscopio llamado confocal de fluorescencia. Su nombre quiere decir que ilumina la muestra en cada uno de sus puntos, por lo cual se reconstruye la imagen del todo al finalizar el proceso similar al de escanear. El otro avance de la tecnología que permite tener imágenes nítidas, aunque se trate de cursos de muy pequeña escala.
El microscopio de campo oscuro es aquel que ilumina una muestra de forma oblicua, es decir los rayos de luz son dispersados. Este tipo de microscopio es muy útil para poder observar muestras que son transparentes y por lo tanto resulta complejo poder analizarlas, además no se requiere teñir la muestra para aumentar el contraste.
Por último, queremos hacer mención al microscopio de contraste de fases. Se trata de un peculiar tipo de microscopio, en el cual la luz atraviesa la muestra. Es algo similar a ponerse una lámpara en la palma de la mano, y observar cómo la luz puede atravesar la piel. Se obtienen resultados interesantes, mismos que permiten obtener visiones novedosas al utilizar este tipo de aparatos.
¿Cuál es el futuro de los microscopios? Se estima que en poco tiempo se va a tener microscopios muy potentes. Igualmente, que gracias a estos modernos equipos se logre descubrir cosas muy pequeñas. Cada vez, los microscopios son capaces de lograr resultados más sorprendentes. No es de extrañar que en algunas décadas, se logre inventar un tipo de microscopio que permite la observar lo que parece imposible.