Una de las partes más importantes de la estructura de las plantas es el tallo, el cual cumple dos funciones esenciales. La primera de estas funciones es proporcionar sostén. Por otra parte, la segunda función es la de transportar los fotosintatos, los cuales provienen desde las raíces y desde las hojas. Esta sustancia se desarrolla a partir de la raíz en sentido contrario, buscando la dirección en donde se encuentra la luz solar que generalmente es hacia arriba.
Es el mismo crecimiento que demuestra siempre la planta. Es a través de este conducto por donde se transporta la savia que la planta se alimenta. Vale decirse que la savia debe de llegar desde la raíz hasta las hojas; ya que es un alimento que permite al crecimiento supervivencia de las plantas.
De acuerdo a la amplia variedad de plantas identificada, ocurre que cada una de ellas posee un tipo de tallo distinto, el cual posee características únicas. En este artículo hablaremos acerca de los tallos de acuerdo a sus funciones, propiedades, clasificaciones y estructuras; describiendo cada uno de estos puntos con la ayuda de ejemplos. Nos interesa suministrar información a cada uno de nuestros lectores. Por eso, nos hemos esmerado en ser bastante listas cada suministrado.
Qué es el tallo
Vamos a empezar respondiendo interrogante. Sucede que el tallo, en botánica, se define como la parte más fundamental de una planta; ya que no sólo ayuda a sostener toda la estructura partiendo de los brotes, ramificaciones flores y frutos principalmente.
La característica de poseer un tallo es algo solamente exclusivo de las plantas que poseen un tronco constituido por tejidos que son diferentes; ya que cada uno de ellos cumple una función determinada. El tallo nace a partir de la gémula del embrión, de acuerdo a la especie de planta de la que se esté hablando el tamaño y grosor del mismo varía. Con esto queremos indicar que un tallo siempre tiene tipo de tejido celular distinto al del resto de la planta.
Funciones del tallo
El tallo de una planta cumple diversas funciones. Una de las principales consiste en servir de sostén a toda la estructura. No se puede negar que el tallo es el eje principal que ayuda a conectar y mantener unido a las hojas con las flores y los frutos. Además, en su interior se encuentra una serie de vasos por donde es conducida la savia. Por ende, además de darle sostenimiento al organismo vegetal, permite que el mismo pueda alimentarse de manera correcta.
También, sucede que tiene una utilidad esencial: la cual es proporcionar una canal de transporte para las distintas variedades de sustancias que se encuentran en el interior de la planta, las cuales son alimenticias y que siempre se encuentran circulando entre las que destaca el agua.
Por lo tanto, podemos afirmar que el tallo es una conexión entre las raíces y las hojas. Incluso, el tallo interviene en el proceso de la fotosíntesis de acuerdo a algunos tipos de plantas que se caracterizan por no poseer hojas en su estructura. Por otra parte, sucede que los tallos de las plantas son muy diferentes en relación al grosor, altura, de textura y el color. Con esto queremos afirmar que me existe un único tipo de tallo. En realidad, los hay de diversa naturaleza y características.
En el caso de los tallos que han crecido subterráneamente, sucede que su función principal es la de unir todas las partes de la planta. Aquellos tallos que crecen de forma vertical a partir de la raíz, generalmente cumplen la función de transportar diversos tipos de compuestos que son absorbidos a partir de la raíz. Es así como el tallo se compone de un complejo sistema de tejidos vasculares, los cuales están conectados con diferentes partes de la planta y por ello es posible transportar sustancias hasta las hojas, flores y frutos y otros órganos. Es importante recalcar que el tallo permite que las hojas se dispongan favorablemente de manera que sea más fácil obtener luz solar necesaria para poder realizar el proceso de la fotosíntesis.
En las hojas se producen una serie de sustancias que deben de ser distribuidas al resto de las partes de la planta. Por lo cual, se hace necesaria la participación del tallo para su distribución. Específicamente, se utilizan haces vasculares distribuidas en el tallo llamadas floemas. Durante el proceso de fotosíntesis, ocurre que los compuestos producidos en las hojas son empleados para el desarrollo y crecimiento de las raíces, semillas y los frutos. Además, también sucede que el xilema participa en el transporte del agua y de otros minerales a partir de las raíces hasta hacerlas llegar a cada una de las hojas.
El tallo sirve como una forma alternativa de almacenamiento de sustancias nutritivas, ya que principalmente de esta función se encargan las raíces, células parenquimáticas, las semillas y los frutos. Sin embargo, se ha observado que el tallo de plantas cómo las que crecen subterráneamente se encargan de cumplir esta función. Todo esto hace que el tallo sea fin un órgano de gran relevancia en el mundo de la botánica. De hecho, la planta más desarrolladas y con mayores posibilidades de éxito, siempre son aquellas que poseen tallo resistente y que es capaz de cumplir con gran cantidad de funciones.
Teniendo en cuenta lo antes indicado, es menester decir que existen diversos tipos de tallo. Por eso, en la siguiente sección de este texto vamos hablar sobre las diversas variedades detalló que existen en el universo vegetal.
Tipos de tallos
Hay diferentes tipos de tallos, aunque se puede afirmar que en la mayoría de las especies se identifica que los tallos son aéreos, es decir que crecen hacia arriba desde la raíz. En otras especies, ocurre que los tallos crecen sobre la superficie de la tierra; o incluso por debajo de ella, siendo este último es el caso de las plantas de las papas que pueden confundirse con raíces. Generalmente, sucede que los tallos subterráneos ayudan a almacenar distintos tipos de sustancias que sirven para poder ser utilizadas en un periodo de un año.
La gran variedad de playas existentes en el mundo vegetal responde a las adaptaciones que cada plantel tiene en su entorno. En ciertos casos, es mejor tener un tallo sobre tierra y fuerte. No obstante, hay plantas para las cuales es más conveniente tener un tallo más bien pequeño y subterráneo. Todo depende de las características de cada organismo vegetal. Por ello, vamos a ver a continuación las características de los tallos llamados herbáceos.
Tallos herbáceos
Los tallos herbáceos se caracterizan por tener una consistencia flexible y son además suaves al tacto. Generalmente, este tipo de tallo presenta un color verde muy intenso. Por otra parte, su estructura no posee tejidos del tipo leñoso; en cambio poseen otros tipos de fibras las cuales son numerosas y que, sin embargo, no les confiere una estructura endurecida. Suelen ser llamados con el nombre de hierbas ya que además de flexibles son delgados. Hay diferentes tipos de tallos herbáceos que se mencionan a continuación:
- Tallos vivaces que tienen una duración promedio de un año. Pasado los doce meses la planta vuelve a brotar a partir de la parte del tallo que se encuentra aún viva en la tierra.
- Tallos anuales, como su nombre lo indica duran doce meses para luego secarse, se conocen con el nombre de hierbas.
- Tallos trepadores, llevan este nombre debido a que gracias a su extensión y la finura de los tallos pueden fácilmente treparse sobre cualquier superficie. A su vez pueden unirse con sus propias raíces.
- La caña se caracteriza por tener forma de cilindros que tienen a su vez una serie de nudos que aparecen por secciones, el mejor ejemplo de este tipo de tallo lo encontramos en la caña de azúcar.
- También hay tallos cuya única función es la de ayudar a sostener a las hojas, flores y algunos frutos. Cuando alguno de estos órganos y parte se cae o se seca el escapo debe de retirarse.
Un botánico suele estar muy pendiente del tipo detalló que presentó una planta. De esta manera, puede clasificar en género y especie. Además, sucede que percatarse del tallo según organismo vegetal permite entender su funcionamiento como entidad biológica. Se añade que los tallos fin fe una parte esencial de la planta. Para poder cultivarlas, es necesario cuidarlos y permitir que la planta se desarrolle adecuadamente.
Tallos subterráneos
Los tallos subterráneos, como su mismo nombre lo indica, son los que se desarrollan por debajo de la superficie de la tierra. Esta variedad a su vez se subdivide en tres tipos diferentes los cuales son: los rizomas, los tubérculos y los bulbos. Los rizomas se caracterizan por tener en su superficie una serie de escamas que sirven de protección, en época de invierno salen hacia el exterior los brotes que nacen de las yemas.
Los tubérculos son tallos que pueden almacenar una gran cantidad de distintos tipos de sustancias de reserva como es el caso de la papa. Los bulbos son un tipo de tallo que se caracteriza por ser corto con las raíces ubicadas en la parte inferior mientras que en la parte superior se encuentra la yema la cual tiene la protección de hojas. Ejemplos de este tipo se encuentran en las cebollas y en el ajo.
Ramificación monopódica
Las ramificaciones pueden ser de dos tipos, monopódicas y simpódicas. Las ramificaciones monopódicas se caracterizan por tener un tallo principal el cual se sigue desarrollando sin interrupciones, las ramas que nacen de él lo hacen lateralmente a la estructura. Cuando se observa plantas que tienen este tipo de ramificaciones, como es el caso del pino, se denota que todas las ramas nacen a partir de un eje central.
Este tipo de ramificación es común en las coníferas que tienen forma de pirámide; o que su estructura es similar a la de un cono. El eje central, es decir el tallo, permanece en un mismo tamaño aunque los ejes laterales, es decir las ramas, continúan desarrollándose. Este proceso se relaciona con la dominancia apical o efecto inhibidor que posee una yema apical por encima de las yemas laterales. Se puede encontrar ejemplos en algunos tipos de plantas herbáceas, los rizomas crecen monopódicamente de manera que crece de forma subterránea y los vástagos aéreos nacen a partir de yemas auxiliares.
Los tallos están muy relacionados al tema de la ramificación. Mientras más ramificación tiene una planta, su tallo suele ser más complejo. Además, los conductos que transportan la savia fin deben ser capaces de mover este líquido entre las distintas hojas de la planta. Esto hace que el tallo tengo una gran cantidad de canales internos. Igualmente, está sabía debe llegar a todas las hojas que componen la planta en su totalidad.
Ramificación simpódica
Las ramificaciones simpódicas son las que se caracterizan por detener el desarrollo del crecimiento de su tallo principal. Las ramas que nacen de él, en cambio, si continúan con su proceso de crecimiento hasta el punto de superar en tamaño al tallo. Ejemplo de este tipo de tallos se encuentra en la planta del arroz, se observa que hay un gran conjunto de ramas que prácticamente van desplazando al tallo.
Se ha observado que en algunas especies de plantas que el eje principal detiene por completo su crecimiento, mientras que las ramas laterales continúan desarrollándose. Sin embargo, en algunas otras especies este proceso toma más tiempo en ocurrir permitiendo que el tallo aumente su tamaño aunque no llega a superar al de las ramificaciones. Esto se debe a que la yema apical está en estado de reposo o en cambio puede convertirse en una flor, aunque también simplemente puede morir. En este caso una yema auxiliar, o varias de ellas, proceden a encargarse del proceso de crecimiento para poder formar brotes en los laterales.