Nació el 27 de septiembre de 1389 en la ciudad italiana de Florencia. Su familia es reconocida dentro de la historia del país debido a su gran influencia en la vida política y social. Además, poseía una gran fortuna; la cual en gran parte invertía en el mecenazgo, tanto de causas sociales como también en importantes encargos a artistas.
Cósimo al ser parte de una familia tan importante, como es de esperarse, desde temprana edad recibió la mejor educación lo cual ayudó en sus futuros logros. Fue el hijo de Giovanni de Medici quien forjó la fortuna familiar al realizar inversiones acertadas en relación al negocio de la banca y del comercio. Estos negocios quedarían a cargo de Cósimo al morir su padre. A pesar de su inmensa fortuna, Cósimo vivió de manera modesta en relación a muchos aspectos de su vida personal.
Su relación con el poder religioso
Como hombre joven, Cósimo desarrolló una relación particularmente importante con la Iglesia Católica. Durante este período, la Iglesia católica fue la fe religiosa dominante en Europa, y el Papa, como jefe de la iglesia, fue uno de los hombres más poderosos del Viejo Continente. Cósimo de inmediato reconoció el importante papel de la Iglesia católica y cultivó una amistad con el Papa. Pronto los bancos Medici estaban manejando la mayoría de las cuentas financieras de la Iglesia. Algunos florentinos incluso se refirieron al banco Medici como “Banco de Dios”. El patrocinio de la Iglesia también llevó a los ricos de Florencia a utilizar el banco Medici.
Vale decirse que también propició muchas obras edilicias a favor de la Iglesia católica. En este sentido, fue un hombre de estado. Sabía la manera de entretejer alianzas. La iglesia fue así uno de sus más grandes aliados. Sin duda, su poder e influencia dependió en buena medida de su sagacidad para trazar puentes con el poder de la fe. Esta era una manera de ganarse legitimidad ante el pueblo y la ciudad de Florencia.
Cosme de Medici y los gremios florentinos
Siguió las pautas dejadas por su progenitor y continuó financiando a los gremios menores en la ciudad y los pobres contra los ricos, la clase alta que controlaba la ciudad. En aquella época Florencia era una ciudad dividida, los más acaudalados estaban a favor de Albizzi, mientras que la clase media estaba con los Medici. Este conflicto llegó a ser tan grave que hubo un intento de asesinato, el cual terminó con una sentencia de ejecución que no se llevó a cabo; gracias a que se compró el favor de Bernardo Guadagni.
Por motivo de estos conflictos, Cósimo decide mudarse a la Toscana en el año de 1433. Justo en ese mismo año regresa a Florencia dado a que la vida política había cambiado a su favor. Desde esta nueva posición; tuvo la posibilidad de tomar decisiones relacionadas a la riqueza y poder de esta ciudad. Por ejemplo, realizó una importante reforma en las políticas tributarias. Las decisiones tomadas al respecto, le granjearon la oposición de la clase más alta; pero en cambio se ganó el apoyo de las clases media y baja.
Cosme de Medici y la Academia Platónica
Fue importante observar los resultados que se obtuvieron con las ganancias recaudadas con los impuestos; así como también las contribuciones económicas hechas por el mismo Cósimo. Principalmente, ayudo a que mejorase la vida cultural de la ciudad al atraer el interés de eruditos y estudiosos del arte y de la literatura.
Lo antes dicho impulsó a Cosimo a ayudar a fundar la Academia Platónica, una institución que se centra en los estudios y las filosofías de Platón. Su patrocinio se extendió por toda la ciudad en áreas como escultura, pintura, arquitectura y educación. Se trata de una institución apreciada por algunos de los más grandes escultores y pintores de todos los tiempos, entre ellos Donatello.
El gran mecenas de los tiempos del Renacimiento
Cosimo de Medici es considerado el padre o el cerebro detrás de la revolución que implicó el Renacimiento. Ello en parte se debe al patrocinio que ejerció sobre todo en el aspecto cultural y artístico. Fue una auténtica revolución creativa. Durante este periodo, Florencia se convertiría prácticamente en la capital del mundo. El patrocinio de Cósimo permitió que hombres como Filippo Brunelleschi lograran impresionantes hazañas de arquitectura, al restaurar la iglesia de San Lorenzo y la cúpula de Santa María de las Flores.
No sólo encargó traer importantes manuscritos de escritores antiguos; sino que también hizo que escribas realizasen copias de aquellos que no podían ser traídos. Estos documentos fueron entregados al monasterio de San Marco y la abadía en Fiesole; con la finalidad de estar a la disposición del público en general. Cósimo realizó planes que ayudaron a convertir a Florencia en el centro cultural, creativo e incluso científico del mundo. Su orgullo florentino le ayudó a catapultar la era del Renacimiento en todo su esplendor.
La creciente accesibilidad de los materiales académicos y la persuasión de los eruditos griegos, ―para quienes siempre fue un buen anfitrión―, inspiraron a Cósimo a fundar la ya mencionada Academia Platónica. Esta institución fue la que hizo la traducción de las obras de Platón y la propagación de sus ideas en Italia. Marsilio Ficino, un humanista de gran habilidad, fue nombrado presidente de dicha academia en 1458.
Vida privada de este ilustre personaje
La vida privada de Cosimo de Medic, que prácticamente se convirtió en jefe de la República Florentina en 1434, fue simple y sin ostentación. El más amable de los padres, y el más amigable de los conciudadanos. Era ante todo un comerciante. No obstante, fue un comerciante a gran escala, con una gran perspectiva y vistas de gran alcance.
Su capacidad de análisis le permitió ser un visionario que buscó hacer que esta ciudad y sus habitantes tuvieran la apreciación por parte de todo el mundo extranjero. Su mérito está en reconocer el gran valor que poseían poetas, filósofos y artistas; que además se convertirían en sus amigos. También; se suman a esta lista críticos, copistas, maestros y traductores que fueron reconocidos y recompensados por él.
Cósimo de Médici y su pasión por la arquitectura
De todas las artes, la arquitectura parece haber atraído más a Cósimo de Medici, y fue en los edificios que buscó la inmortalidad. A menudo, decía que con el pasar de los años nada quedaría de él, excepto los pocos edificios que había erigido bajo su cargo. Entre ellos podemos mencionar el Palacio Medici (ahora Medici Riccardi), San Lorenzo, Badia en Fiesole y sus villas en Careggi y Cafaggiuolo. La iniciativa de Cosimo de Medici llevó a la religión, el arte y la literatura a tomar un color peculiar de las ideas neoplatónicas, y su influencia se sintió a través de los siglos sucesivos.
El mayor regalo de Cosimo de Medici a Florencia fue, sin duda, el Convento de San Marco, construido para los dominicos. Michelozzo fue el arquitecto, y el costo fue de 36000 florines. Cósimo lo dotó de una magnífica biblioteca. También; colocó el jardín, haciendo que se almacenara admirablemente los alimentos, ya que la horticultura y la agricultura estaban entre sus pasatiempos.
Durante décadas, a la gran catedral de Florencia le faltó un techo porque el arquitecto que lo había diseñado originalmente no pudo crear una estructura lo suficientemente estable como para abarcar el espacio. Brunelleschi propuso un nuevo techo interior abovedado y curvo, que terminaría la catedral. Cósimo proporcionó los fondos para pagar a los trabajadores y comprar suministros.
Cósimo también apoyó al gran escultor renacentista Donatello, quien creó varias estatuas para decorar la Catedral de Florencia una vez que se completó la cúpula de Brunelleschi. Por otra parte, Cósimo también encargó una estatua para su palazzo. Donatello creó una estatua de bronce de David. Esta estatua fue una de las primeras estatuas creadas en la Italia del Renacimiento que fue verdaderamente diseñada para ser vista desde todos los lados. La mayoría de los historiadores del arte consideran que es la obra más grande de Donatello. Como patrocinador de las artes, Cósimo ayudó a financiar y apoyar a artistas que crearon algunas de las mejores obras de la época.
El renacer de las ideas de la antigua Grecia
Cósimo de Medici fundó la Academia Platónica luego de la visita de Gemistos Plethon a Florencia en 1439. Este era un hombre de más de ochenta años, pero lleno de vigor y entusiasmo. Era el más sabio de los griegos, y su escritura era tal que era imposible distinguirla de la mejor época clásica. Estaba inmerso en el misticismo oriental, y realmente sabía más de Zoroastro y Pitágoras que de Platón, por quien tenía la más profunda reverencia. Despreciaba la escolástica occidental y consideraba a los latinos como bárbaros.
Es así como lagenerosidad, amabilidad e ingenio de Cosme de Medici fueron legendarios. Tras su muerte el 1 de agosto de 1464, una ciudad agradecida decretó que en su tumba se inscribieran las palabras Pater Patriae (padre de su país). Se encuentra enterrado debajo de una sencilla losa de mármol; ante el altar mayor de San Lorenzo, preservando así en la muerte la sencillez que había amado en la vida.